Máxima intensidad blanquivioleta en Marbella

No afloja el Real Valladolid en su trabajo de esta atípica pretemporada en las instalaciones del Marbella Football Center. Nueva doble sesión de los hombres de Sergio González, con entrenamiento matinal y vespertino para ponerse en forma a la espera del primer amistoso que jugará el equipo blanquvioleta en tierras andaluzas frente al Málaga el próximo domingo, a las siete de la tarde. Y es que la intensidad es máxima para conseguir la puesta a punto de los integrantes de la plantilla. Mientras los despachos trabajan tanto en la salida de jugadores de la amplia plantilla con la que cuenta el primer equipo en estos momentos como en el refuerzo de algunas posiciones, el primer equipo trabaja tanto el aspecto físico como con el balón.

Por la mañana, los integrantes del plantel vallisoletano se ejercitaron en el gimnasio y luego con balón sobre el césped de las instalaciones marbellíes. Ya hicieron acto de presencia dos de los jugadores que el técnico ha incorporado a esta pretemporada desde el filial. Se trata de Asier Campos y Miguel Ángel Rubio, que se han podido incorporar al trabajo una vez superadas las exigencias que marca el protocolo sanitario. Ambos hicieron trabajo de readaptación junto a a Kike Pérez y Sekou. Miguel y Luis Pérez estuvieron al margen del grupo por molestias físicas. Por la tarde, la plantilla volvió a mantener otra sesión.

El club comunicó que refuerza la zaga del filial con el defensa onubense José Manuel Alonso Domínguez, de 24 años. Destaca por su polivalencia, ya que también puede actuar como centrocampista defensivo. Llega libre y firma con el Promesas por esta temporada. El club se reserva el derecho de ampliarle el contrato.

Formado en el Recreativo de Huelva, José Alonso debutó en Segunda B con este equipo a los 19 años y, desde entonces, disputó más de cincuenta partidos oficiales con su primer equipo. Ha jugado además en el Marbella, la Cultural Leonesa y los filiales del Almería y el Cádiz.

El Real Valladolid y el Atlético Tordesillas han ratificado un convenio de filialidad que supondrá que el primer equipo tordesillano, que milita en el Grupo VIII de Tercera División, se convierta en el segundo filial del club blanquivioleta. El acuerdo permitirá que la entidad rojiblanca pueda beneficiarse de los recursos de la estructura deportiva del Pucela. El convenio apuntala la relación entre ambos clubes, formalizada el pasado verano con el objetivo de trabajar en la formación de jugadores y generar beneficios a ambos clubes.