Marcos André culmina el paso adelante del Real Valladolid
El guión del partido varió en favor de los blanquivioletas cuando Stanko Juric adelantó unos metros su posición para acompañar a Meseguer en el centro del campo
Chencho Alonso
Valladolid
Martes, 26 de septiembre 2023, 00:19
La incursión del croata Juric entre Boyomo y David Torres en el planteamiento inicial de Paulo Pezzolano no estaba funcionando. El Real Oviedo, dando muestras del cambio de estilo en el banquillo tras la destitución de Álvaro Cervera y la llegada de Luis Carrión, controlaba la posesión y jugaba en campo del Real Valladolid sin permitir a los blanquivioletas salidas sencillas. John Víctor y los tres centrales no encontraban la forma de asociarse con los centrocampistas, en parte por la buena presión alta ovetense y en parte por la enorme distancia que existía entre los futbolistas del Real Valladolid.
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Sufrió el Pucela en esa primera media hora de partido hasta que Pezzolano tocó la tecla del croata. Juric pasó del centro de la zaga a acompañar a Víctor Meseguer en la medular. Este ajuste táctico, unido al cambio de sistema en la segunda mitad y al buen rendimiento que ofrecieron los futbolistas que entraron desde el banquillo, hicieron crecer al Real Valladolid en el partido hasta que Marcos André se puso la capa de héroe y colocó el balón en la escuadra de Leo Román en el tiempo de descuento. Todavía tendría tiempo el Pucela de sufrir y ver como el Real Oviedo remataba al palo en la última jugada del partido. Sigue lejos de una gran actuación el equipo de Pezzolano, pero en el Nuevo Carlos Tartiere, el Real Valladolid mejoró de forma evidente su nivel de competitividad.
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La mejor versión de Boyomo
El central camerunés del Real Valladolid jugó su mejor partido esta temporada. Estuvo atento en las coberturas y salió a defender hacia adelante. Salió victorioso del duelo ante Borja Bastón y terminó con diez recuperaciones y tres despejes. Mejor en línea de cuatro que con los tres centrales donde su posición tan lateralizada le penaliza a la hora defender. Sigue teniendo un gran margen de mejora, pero este partido debe otorgarle una gran dosis de confianza para continuar evolucionando en su rendimiento y terminar de convertirse en pieza clave de la zaga del Pucela. Una de las mejores noticias que dejó el partido en Oviedo fue él.
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Juric, de central a centrocampista
Cuando peor pintaba el partido para el Real Valladolid, Paulo Pezzolano ordenó a Juric pasar del centro de la defensa al centro del campo formando un doble pivote. Este ajuste del técnico uruguayo modificó varias cosas colocando a los blanquivioletas en un 4-4-2 con Monchu acostado en el perfil izquierdo de la medular. El gran partido de Juric empezaba aquí. El Pucela igualó futbolistas en la zona ancha y comenzó a tener mucha más posesión y a asomarse con peligro al área de Román. La más clara antes del descanso la tuvo Escudero tras un rápido contragolpe, aunque también remató Kenedy en una buena posición.
La dinámica tras el descanso no variaría e incluso el Real Valladolid se sintió más cómodo sobre el verde sin verse demasiado exigido por un Real Oviedo en horas bajas. La presión alta de los visitantes era intensa y efectiva y se recuperaba el balón con rapidez. Sin desplegar un gran fútbol el Pucela encontraba la forma de vivir cerca del área rival y aquí Monchu e Iván Sánchez dispusieron de varias opciones de disparo desde la frontal. Lanzamientos que serían la antesala del misil de Marcos André.
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La influencia de los suplentes
La entrada de Raúl Moro por Kenedy devolvió a Monchu a zonas interiores. Primero por detrás de Sylla y delante del doble pivote en un 4-2-3-1. Después, acompañando a Juric un escalón por delante para el habitual 4-4-2 de los mejores momentos blanquivioletas de esta temporada. Monchu fue uno de los que mejor activó a Moro para que el extremo encarara una y otra vez a Oier Luengo. Hasta hoy, el Real Valladolid es mejor con Moro sobre el campo que con el extremo en el banquillo.
Pezzolano dio entrada a la vez a dos delanteros en busca del gol del triunfo. Y lo encontró Marcos André probando suerte desde fuera del área. El delantero brasileño limpió de telarañas la escuadra izquierda de Leo Román cuando el partido agonizaba y metió los tres puntos en el autobús de vuelta a Valladolid. Otra vez, como ocurrió la jornada anterior ante el Cartagena, la influencia de los futbolistas que salen desde el banquillo resultó decisiva para que el Real Valladolid sumará una nueva victoria, la segunda consecutiva por primera vez este curso, al casillero.
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