La fuerza del grupo sepulta los individualismos
La plantilla, uno a uno ·
El curso deja pocos suspensos y un notable colectivo en el que muchos suplentes igualan a los titulares, con Joaquín, Kiko Olivas, Masip y Ünal por encima de la media
Hay alumnos a los que se les exige por su capacidad no bajar del notable alto en todo el año, otros que son conscientes de ... sus limitaciones y tienen el listón en el aprobado raspado, y también los hay que terminan en suspenso cuando se les pedía el sobresaliente a comienzos del curso.
En esta liga que termina hay de todo y para todos los gustos pero si nos ceñimos a las capacidad de unos y otros, el curso de este Real Valladolid es equiparable al de ese alumno del final de la clase que todo profesor esperaba suspender y que ha terminado sorprendiendo por su tozudez y tremenda concentración en los exámenes más determinantes. No ha necesitado sacar pecho y sí aplicarse del primero al último día para suplir aquellas carencias que le distanciaban del resto.
Y en ese proceso de hincar codos su mayor aval ha radicado en la fuerza del grupo, que ha sepultado individualismos por un bien común y el objetivo que se perseguía. El sobresaliente, por lo tanto, es para el grupo dentro de un contexto que ha dejado pocos suspensos en el vestuario y un puñado de notas destacadas.
Empezando por estos últimos y estableciendo un orden de mayor a menor, la importancia de Joaquín en el Valladolid 19-20 es indiscutible no tanto por su versatilidad como por el salto que ha dado y la respuesta ofrecida en cualquiera de las labores que ha desempeñado. Tardó en entenderlo el técnico pero cuando lo hizo, el almeriense no solo ha dotado al equipo de mayor consistencia sino que ha aportado una intensidad contagiosa a nivel grupal.
Revalorizado, el nivel mostrado por Joaquín se equipara al que ha ofrecido un año más Kiko Olivas. El central malagueño ha vuelto a demostrar que es valor seguro, no solo por lo que aporta sino por lo que hace sumar a su compañero de zaga. Si hace un año fue Calero, esta vez ha revalorizado a Salisu. Lástima que no pueda, por lesión, aceptar el reto de repetir lo mismo con Javi Sánchez.
Jordi Masip
Ha mejorado en líneas generales sus prestaciones, más regular y sin las fisuras que le llevaron a estar cuestionado la tempodada anterior. En un estado óptimo, transmite seguridad.
José Antonio Caro
Regresó en el mes de enero por la marcha de Lunin y cuando le ha llegado la oportunidad ha generado muchas dudas, lo que para un puesto tan específico como el de portero es una sentencia
Javi Moyano
Todo un diésel al servicio del cuerpo técnico y un valor seguro en intangibles como la unión del vestuario y la personalidad del equipo dentro del campo. Ejerce de capitán dentro y fuera.
Antoñito
Se ha tirado toda la temporada esperando su momento y ésta la ha llegado en el tramo final postconfinamiento rindiendo a un gran nivel con una respuesta física excepcional.
Pedro Porro
A remolque toda la temporada, ha sido una de las grandes decepciones bien por sus problemas físicos o bien por no haber encajado en el estilo de juego y en lo que le pedía Sergio González.
Kiko Olivas
Junto a Masip y a la altura de Joaquín, uno de los más destacados de la plantilla, imperial en muchas fases de la temporada. Lástima su lesión y todo un mazazo que no vaya a regresar hasta marzo de 2021.
Joaquín
Notable alto el que ha alcanzado, da igual como central que en el centro del campo, erigiéndose en uno de los mejores de la liga. Un valor seguro del que no se explica que solo haya jugado 20 partidos.
Salisu
El gran descubrimiento. Un diamante en bruto que, a medio pulir, se ha convertido en una de las sensaciones del campeonato. El salto que le falta lo dará en cuanto mejore su técnica individual.
Javi Sánchez
Le penalizó llegar con la pretemporada en marcha, a finales de julio de 2019, y ha esperado pacientemente que se le abriera la puerta hasta irrumpir con fuerza y maneras de central firme y contundente.
Nacho
Con sus baches, ha terminado el año demostrando que la banda izquierda es suya si está a su mejor nivel. Es uno de los fijos de la guardia pretoriana que ha formado Sergio González.
Un peldaño por debajo habría que situar tanto a Jordi Masip, más regular y fiable que la campaña anterior, como Enes Ünal, probablemente el jugador que más ha evolucionado en el último año. Los ya mencionados, entre lo que sería injusto no incluir a Salisu, se han ganado este título honorífico por su regularidad frente a otros que no han tenido continuidad en su juego por diferentes motivos.
Raúl García Carnero
Grata impresión la que ha dejado sin ser nada fácil subirse a un tren en marcha con el once ya rodado. Ha destacado su capacidad para ocupar toda la banda y llegar a línea de fondo.
Kike Pérez
Para un jugador del filial tiene que pasar algo excepcional para dar el salto y la pandemia le ha dado una oportunidad que él ha agradecido con un desparpajo y personalidad innatas.
Ben Arfa
Innecesaria su llegada a juzgar por lo visto en el campo, primero porque no estaba en un estado de forma óptimo y en última instancia porque su juego requiere un protagonismo que no ofrece este estilo.
Óscar Plano
No ha sido el del año pasado y es uno de los jugadores a los que más le ha afectado el parón. Irregular antes de marzo, en el postconfinamiento tampoco ha encontrado la chispa que le caracteriza
Hervías
Desesperado todo el año por la falta de continuidad, la ha encontrado en un tramo final en el que se ha erigido en el mejor de la plantilla en los últimos once partidos. Necesita protagonismo con balón.
Ya dentro del capítulo negativo es neceario diferenciar entre suspensos y decepciones, que también las ha habido por las expectactivas que se crearon con la llegada de jugadores como Sandro, Pedro Porro o el mismo Ben Arfa. Los tres han rendido muy por debajo de su nivel y de la influencia en el juego que se les presupone, y por eso hay una diferencia notable con suspensos como los de Toni Villa o Waldo, que han dado un paso atrás en su evolución.
Sandro
Otro de los grandes fiascos de la liga, acorde a lo que venía ofreciendo en los últimos años. Bien por las lesiones, la falta de continuidad o por su carácter débil su temporada ha pasado inadvertida.
Ünal
Ha dado un paso adelante, cada vez más cómodo en el sistema instaurado por el técnico. Se le pedía más agresividad sin balón y, una vez cumplido, ahora necesita tenerla con él entre los pies.
Guardiola
Tremendamente irregular la temporada del '7', que empezó muy enchufado y ha terminado muy por debajo de su nivel. Necesita competencia y sentir el aliento del banquillo en la nuca.
Miguel de la Fuente
Venía demandando minutos y cuando han llegado ha demostrado que su ímpetu y energía no desmerecen en nada a lo ofrecido por Guardiola. Su estilo encaja en lo que más le gusta al técnico.
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