El fracaso de una sociedad
¿Qué derecho tenemos a insultar o a amenazar a nadie?
Carlos Pérez
Jueves, 1 de julio 2021
Me acuerdo de un anuncio muy antiguo de Canal Plus. En él se veía a un aficionado que estaba en casa viendo un partido de fútbol, ve a su equipo fallar un penalti y se pone a despotricar y cuando van a poner la repetición del fallo, llaman a su puerta y aparecen dos señores de negro que lo llevan a que tire él el penalti en la repetición. O algo parecido, que no hay forma de encontrar ese anuncio en internet. Es muy fácil ver los toros desde la barrera y ser entrenador o seleccionador desde el sillón de casa. O creer en el fútbol de Oliver y Benji donde la historia siempre tiene final feliz.
Os cuento esto por Morata o por Unai Simón. O por cualquiera de los que yo llamo sospechosos habituales del Real Valladolid. Por esos jugadores señalados que siempre son culpables de cualquier cosa que ocurra. No digo que en ocasiones las críticas sean ciertas. En muchas ocasiones lo son. Hablo del escarnio, de la falta de respeto o incluso de las amenazas.
El otro día contaba Luis Enrique que lo que le pasaba a Morata era incluso delictivo por las amenazas que su mujer y sus hijos habían recibido. Para mí por encima de lo delictivo está el fracaso de una sociedad. Que eso ocurra y haya quien lo justifique me parece deleznable. Que no haya una respuesta solidaria me parece cobarde.
Vivimos en un país donde a un menosprecio racista a Iñaki Williams le sigue una reacción de solidaridad y apoyo al jugador, pero también de gente que critica a los que muestran su repulsa a ese acto racista porque el Athletic Club no permite jugadores que no sean vascos.
¿No ha habido partidos para señalar al equipo vasco por ese supuesto racismo (para mí lo es) más que cuando se aplaude a Iñaki Williams para solidarizarnos con él?
¿Por qué no hay el mismo número de alabanzas que de insultos a Unai Simón tras el partido del lunes? ¿Por qué no distinguimos un accidente de una falta de calidad? Yo no soy el primer fan de Unai. Ni el segundo. No soy fan, de hecho. Pero sé distinguir un error de una falta de cualidades. Y aunque fuese así de malo ¿qué derecho tenemos a insultar o a amenazar a nadie?
Decía Bill Shankly que «hay gente que cree que el fútbol es cuestión de vida o muerte sin darse cuenta de que es algo más importante». O Valdano que decía que «el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes». Quizá esas frases justifiquen las actitudes de muchos aficionados, pero creo que ninguno de los dos protagonistas las citaran con tal fin.
No se trata de tener que normalizar la derrota, aunque debiéramos hacerlo.
Cuando nos hacemos seguidores de un equipo debemos saber que una de las opciones es la derrota de la misma forma que sabemos que cuando nos presentamos a una oposición podemos no tener plaza sin que nuestro trabajo haya sido malo, sólo porque ha habido otro mejor.