Espanyol-Real Valladolid: duelo de urgencias en busca de valientes

Solo les separa un punto y, sin embargo, mientras en Zorrilla el vaso aún se sigue viendo medio lleno, en Cornellá-El Prat ya se ha instalado el pánico después de un inicio de temporada en el que la sonrisa por ver al Espanyol debutar en Europa doce años después se ha difuminado por sus titubeos en Liga. El aficionado quiere que su equipo gane siempre, pero cuando verdaderamente disfruta es cuando lo hace en casa. Y el rival de hoy del Valladolid aún no ha disfrutado plenamente como anfitrión, donde ha cosechado tres derrotas, ante Sevilla (0-2), Granada (0-3) y Real Sociedad (1-3), que le han condenado a puestos de descenso. Los cronistas de la Ciudad Condal se remontan a 1947 para encontrar un Espanyol tan desdibujado en el primer mes de competición en su estadio.

El último examen de septiembre lo afronta esta mañana ante un Real Valladolid al que no le van mucho mejor las cosas, tratando como trata de esquivar en las últimas fechas los nervios y ansiedad que le han provocado cinco jornadas sin ganar.

Al equipo de Sergio le tiembla el pulso cuando se emplea delante de los suyos mientras que a domicilio ha mostrado todo tipo de versiones. La eficaz (Villamarín), la de la fe y constancia en su planteamiento (Bernabéu), la centelleante (Ciudad de Valencia) y la cicatera (Estadio de la Cerámica). La visita al RCDE Stadium se presenta como una reválida en busca del equilibrio que no tuvieron las anteriores.

La línea, en vista del análisis del técnico en su última comparecencia, apunta a la seguida en Castellón con una sola salvedad: las urgencias del rival y los riesgos que asume atrás anuncian espacios y, por lo tanto, oportunidades que aprovechar. Concesiones que ya aprovecharon Sevilla, Granada y, sobre todo, Real Sociedad, y que han puesto el foco de las críticas en la figura de David Gallego. Después de completar todo el escalafón en las categorías inferiores, el actual técnico del Espanyol ha tomado esta campaña el relevo dejado por Rubi con varios hándicaps que han hecho mella y pasado factura en este arranque.

El principal, que el equipo perico perdió en los últimos días de mercado a su principal referencia ofensiva, Borja Iglesias, que en la última temporada garantizó la nada despreciable cifra de 23 goles. El secundario, la marcha de Mario Hermoso en el centro de la zaga, lo ha suplido con la llegada del exblanquivioleta Fernando Calero, que se encuentra en pleno periodo de adaptación.

Y el efecto colateral que también le resta tiene que ver con su regreso a Europa, y una competición que le tiene pendiente y roba energías desde el pasado 25 de julio. Con una plantilla amplia, precisamente por esas oportunidades que su técnico está proporcionando a los canteranos, a la convocatoria vuelve Granero y Melendo podría tener de nuevo un hueco en el once titular. Once en el que el chino Wu Lei siempre encuentra un sitio cuando juega en casa. «Debemos seguir con la intensidad, el compromiso y la valentía del jueves», aseguró ayer Gallego, haciendo referencia al último encuentro de los suyos en Vigo. «En casa hay que ser más fuertes que fuera porque tenemos a nuestra gente e intentaremos brindarles un triunfo», añadió el técnico del conjunto catalán, que acostumbra a utilizar un 4-4-2, si bien lo ha alterado en dos ocasiones hasta la fecha (empleó un 4-3-3 en Vitoria ante el Alavés y un 4-2-3-1 el día de Granada).

La estadística deja dos ángulos opuestos. En el histórico el Valladolid sale perdedor con una victoria en las once últimas visitas al campo del Espanyol –0-1 en el Lluís Companys en 2007–; mientras que en el más cercano, en la actual, es el conjunto blanquiazul el que tiene más motivos de preocupación con un solo gol en su haber en los tres partidos que ha disputado esta temporada como local.

En la otra orilla los que llegan más frescos después de descansar ante el Granada son Pedro Porro y Míchel, y se espera que ambos vuelvan al once inicial que plantee Sergio González. La tercera novedad vendría de la mano de Toni Villa y el aire fresco que trajo a la producción ofensiva su estreno liguero el pasado martes ante el Granada.

Con el murciano en banda izquierda y la presumible presencia de Porro en la derecha, el tándem de delanteros se garantiza una mayor conexión y más balones de calidad en su pelea con los centrales Naldo y Fernando Calero, que se mide por vez primera a su exequipo. Pendiente continúa en este sentido comprobar si el grado de compenetración del que hicieron gala en pretemporada Sandro y Sergi Guardiola se traslada al campo y se transforma en goles.

La convocatoria del Real Valladolid no se altera con respecto a la última más que en la entrada de Anuar por Rubén Alcaraz, que se retiró con molestias físicas en el entrenamiento del pasado viernes. De la lista se han vuelto a caer una vez más habituales como Jorge de Frutos y Javi Sánchez, ambos cedidos por el Real Madrid, así como Fede Barba, Antoñito y Álvaro Aguado, que tampoco se ha estrenado en el capítulo de citaciones.

No se detiene el goteo de abonados en las oficinas del Real Valladolid, y en el día de ayer el club confirmó que la cifra récord está muy cerca de alcanzar los 22.000 socios. En concreto, el tope se sitúa ya en los 21.919 carnés expedidos y, pese a que la temporada ya está en marcha, el interés no ha decaído.

La entidad blanquivioleta recuerda que a partir de mañana lunes la oficina de atención al abonado se traslada al estadio Zorrilla.