Equipados desde casa, evitar el fisio y seis jugadores por campo en la fase 2

«Volver es ganar», exclama el presidente de LaLiga, eufórico por el consenso que asegura haber conseguido con todas las partes afectadas. «La vuelta a los entrenamientos se ha planificado con medidas que han sido consensuadas con las autoridades deportivas y sanitarias con el propósito de garantizar la mayor seguridad para la salud de todos los implicados», proclamó ayer acerca de la nueva normalidad que encara el fútbol español. Desinfectadas todas las instalaciones, en caso del Real Valladolid desde hace ya unos días después de reunir todo el material necesario, en las próximas horas serán los inspectores de la propia Liga los que acudirán in situ a los estadios para comprobar y garantizar que reúnen las condiciones para iniciar los entrenamientos.

La patronal insiste en que la «salud es primordial» y en este sentido ha aprendido del patinazo dado al anunciar antes de tiempo el inicio de los test para aguardar al protocolo definitivo confeccionado desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) –y aprobado por el Ministerio de Sanidad– y así «salvaguardar la salud de todos los involucrados».

Ahora sí, las fases de ese protocolo sanitario sí están meridianamente claros. De este modo los jugadores del Real Valladolid realizarán los correspondientes tests entre el miércoles y el viernes para, una vez con los resultados en la mano –en un plazo de dos días– reanudar los entrenamientos a partir del próximo lunes.

En este punto, y dado que Sanidad recomienda que solamente se realicen test a quienes tengan síntomas o hayan estado en contacto con personas infectadas, la Asociación de Médicos de Fútbol (Aemef) a través de su presidente Rafael Ramos ha exigido claridad en las últimas horas al CSD que remita «indicaciones concretas» para evitar que los doctores puedan cometer alguna ilegalidad.

Salvado este trámite, los futbolistas se ubicarán en la casilla de salida, una fase 1 en la que se les insta a llevar la ropa de entrenamiento puesta desde casa –con el mismo vehículo siempre para realizar los traslados–, así como guantes y mascarilla hasta instantes antes de iniciar los ejercicios. Según las instrucciones remitidas por LaLiga, en las dos primera fases se incluyen test PCR y de anticuerpos periódicos.

También los empleados que vayan a estar presentes en las instalaciones deben realizar el correspondiente test.

El documento descarta cualquier concentración en estas dos primeras fases por lo que jugadores el cuerpo técnico, reacios a aislarse en hoteles, se mantendrán en sus domicilios con sus familias. Previo a los entrenamientos grupales, los futbolistas se ejercitarán en solitario para «alcanzar un estado de forma óptimo», según recoge el documento. Una vez llegados a la fase 2, los jugadores recibirán información del club en sus teléfonos la noche anterior con el trabajo que llevarán a cabo al día siguiente y el horario en el que deben llegar a las instalaciones.

En este caso se contempla que entrenen a la vez un máximo de seis jugadores por campo y siempre guardando el doble de la distancia de seguridad. En el caso de usar el gimnasio se matiza que solo podrán hacerlo de forma individual o con otro compañero.

Al final de cada sesión los clubes entregarán una bolsa biodegradable y cerrada con la ropa para el entrenamiento del día siguiente y los jugadores tendrán que utilizar esa misma bolsa para guardar la equipación usada. Al día siguiente, podrán depositar esta bolsa en un cubo para que el personal del club lave la ropa usada.

Asimismo se recomienda evitar en la medida de lo posible el uso del fisioterapeuta y en caso que de tener que hacerlo siempre deberá ser el mismo profesional. A los jugadores se les invita también a pasar el tiempo justo y necesario en las instalaciones. También se les recomienda que en sus domicilios no dejen entrar a personas con las que no conviven habitualmente.

LaLiga remitirá más adelante las pautas para la Fase 3 (entrenamientos por grupos) y la Fase 4 (entrenamientos colectivos).

¿Y si hay un positivo? Desde la AEMEF se rechaza que se haga responsables a los doctores de los clubes de un posible positivo, y por ello ha solicitado al CSD «la necesidad de que ponga a disposición de los servicios médicos de uno o varios especialistas en enfermedades infecciosas para que, en el supuesto de que por ellos sea requerido, realicen labores de asesoramiento».