'Correcaminos' San Emeterio volvió a ser el más destacado

Conoce la valoración de los futbolistas del Real Valladolid, del 1 al 10, tras la victoria, segunda de la temporada, cosechada ante el Espanyol.

Estuvo una vez más en todas partes. Ahora no solo corre por tres sino que, además, se ofrece para dar salida al balón y de paso oxígeno a Míchel. Si está bien físicamente es difícil que baje del 'siete', y en Cornellá volvió a ser pieza fundamental. Se antoja vital en el esquema y estilo que defiende Sergio en este Valladolid.

Estuvo serio y sólido, y completó su buen patido con dos paradas de mérito que sin duda sirvieron para poner los tres puntos a buen recaudo.

Se ha ganado un sitio de nuevo en la defensa que su técnico quiere recitar de memoria y difícilmente saldrá de la banda derecha si no es por lesión o sanción.

No tuvo tanto trabajo como en anteriores salidas, pero de nuevo brilló a gran altura demostrando su fiabilidad y regularidad.

Tuvo sus problemas para sujetar a los delanteros del Espanyol y, hasta la lesión, permitió algún disparo evitable.

Salió bien parado del arreón inicial del Espanyol por su banda, también del quebradero de cabeza que es Calleri para los defensas, y fue de menos a más en el partido.

Juega con pilas Duracel y cuando su partido parece amortizado, aún tiene fuelle para completar un último esprint y apuntarse un tanto.

Al igual que Nacho fue de menos más y se erigió en pieza importante en la media hora de dominio en la primera parte. Tener a su lado a San Emeterio le da tranquilidad.

No estuvo tan decisivo como ante el Granada pero su concurso se hace imprescindible en banda izquierda. Dos gotas suyas llenan un océano.

Bregó y bregó y solo por su insistencia mereció la guinda del gol. Más culpable que Calero de que el Espanyol acabara con diez en el campo, es otro de los imprescindibles.

Su luz no termina de brillar, intermitente como estuvo de nuevo en Cornellá. En su caso, el protagonismo fue de más a menos diluyéndose a medida que cayeron los minutos.

El guion que había previsto durante la semana salió tal cual. Sin saltarse una coma. Además, los cambios no alteraron la idea de juego y todos los músicos afinaron por igual sin desajustes ni imprevistos. El orden y disciplina militar exhibida en el RCDE Stadium es mérito suyo.

Algo se dejó en algún lance del juego pese a jugar poco menos de media hora y el técnico se lo recriminó. Aún así, su presencia dio temple y oxígeno recibiendo en el medio campo para lanzar el contragolpe.

No desentonó por mucho que se insista en el fútbol actual que cada central tiene un perfil definido. Joaquín jugó en el de Salisu y la respuesta fue igual o mejor.

Desacertado en el último golpeo, dio gasolina a la banda derecha cuando más falta hacía. Aunque ha perdido el puesto en los dos últimos partidos su sola presencia ya cambia el tono plano del equipo.