Las claves de Pacheta para frenar (en la pizarra) al Real Madrid

Pacheta narra cómo el análisis de la fase defensiva que hace el cuerpo técnico del Real Valladolid de los rivales se divide en cuatro zonas. «La primera es la zona de inicio, si inician en corto, si lo hacen con tres futbolistas bajos [cerca de su portero], con cuatro… Luego está la zona de continuidad. Qué pasa cuando al portero le llega el balón. Si juega la pelota o golpea cuando le aprietas. Para nosotros es lo más importante porque ajustamos la presión. Puede haber un posible tercer jugador. en el caso del Real Madrid hay que tener especialmente cuidado con el balón a Vinícius. Luego está la zona de creación, cuando ya te metes casi en su campo. Qué hace el Real Madrid cuando llega ahí. Y la zona de finalización o de remate, si llegan con mucha gente por fuera, por dentro, si tienen un disparo duro. Esos son los cuatro parámetros en los que basamos qué hace el rival, más el quinto: cómo es su transición ofensiva», cuenta Pacheta en El Míster.

En el partido del pasado 30 de diciembre, el cuerpo técnico del Real Valladolid esperaba un Real Madrid con cuatro «jugadores bajos» (cerca de Thibaut Courtois). La idea pasaba por tapar a esos cuatro futbolistas, con el punta (Sergio León) y los dos extremos (Iván Sánchez y Óscar Plano). Las ayudas se efectuaban con el 'salto' de un volante (Roque Mesa o Álvaro Aguado, principalmente). «Nosotros aquí somos muy agresivos y vamos uno para uno», detalla Pacheta. Toni Kroos se incrustó en la zona baja para que el Real Madrid efectuara una «salida de tres», junto a Rudiger y Alaba. «Esto no nos sorprendió demasiado. Lo que sí nos sorprendió fue la posición de Mendy y, sobre todo la de Ceballos».

Dani Ceballos permitía descargar el balón en la salida del juego blanco, lo que obligaba al extremo derecho del Real Valladolid a 'saltar' a su marcaje. «Esto nos desajustaba mucho porque tiene que venir el volante y entonces aparece el espacio por dentro para el 'nueve' [Benzema]», explica Pacheta.

El Real Valladolid se vio sometido por el Real Madrid durante los primeros 20 minutos por este planteamiento táctico de Carlo Ancelotti, pero Pacheta encontró la manera de realizar rápidamente algunos ajustes para evitar las superioridades blancas. Con Ceballos por dentro en la zona de tres cuartos, y Mendy y Vinícius por fuera, el extremo (Iván Sánchez) se encargó de tapar el pase por dentro para que Vinícius no recibiera. Los volantes se emparejaron (Álvaro Aguado con Toni Kroos) y Monchu cerró el cuadrado a Valverde. «A partir de ahí, el otro volante cierra a Ceballos. Si viene Benzema, central con él. No puedes dejar que Karim reciba. ¿Hay un momento en el que no te da tiempo? Salta. Que no se dé la vuelta», expone Pacheta en el documental de Movistar +.

El análisis del juego de continuidad (lo que hace el portero rival cuando le llega el balón en movimiento) permitió apretar a Courtois y provocar fallos en la salida del juego madridista. Sergio León se encargó de tapar las líneas de pase, buscando que el portero blanco se perfilase hacia su izquierda y ejecutase pases forzados que aprovechó el Real Valladolid en la presión para robar muy cerca del área rival. «»Luego está la parte con balón. Sabíamos que podíamos tener un volante centro libre porque en otros partidos les ha sucedido. ¿Qué íbamos buscando? Mucha movilidad, gente interlineada, profunda. Y a correr».

En el análisis que hizo el cuerpo técnico blanquivioleta sobre el Real Madrid, se determinó que «en continuidad, arriesgan». Es decir que Courtois no se limita a quitarse el balón de encima sino que busca el mejor inicio de jugada. Sin embargo, presionarle supone un riesgo. «Ojo con saltar al portero», avisó Pacheta. «Al portero le salto [presiono], si tenemos 'timing'. Si no quietos, porque vamos a estar uno para uno. Quietos a ver qué hace. Una vez que el portero la juega, decidimos nosotros. Esta es la clave porque el portero es un jugador más de campo que genera la superioridad numérica. Muchos equipos saltamos al portero, pero como lo hagas desajustado hay media docena de equipos ahora en España que te parten», desgranó Pacheta. «El Real Madrid tiene una gran virtud con Vinícius, pero nosotros también tenemos una gran virtud con Fresneda, que es muy rápido y fuerte. Defensivamente, es muy bueno. Entonces, la jugamos».

Uno de los problemas que plantea el Real Madrid es el ritmo de circulación que imprime al balón en los partidos. Y cómo Vinícius marca los tiempos en el desmarque, da igual quién le sirva la pelota. «A nosotros nos obliga a estar muy rápidos para acostumbrarnos a ese ritmo. Yo también lo jugaba cuando sufría. Tienes un 'timing' de ir a presionar, pero… ¡con estos llegas tarde siempre! No llego ni a darles una patada».

En El Míster, Pacheta analiza cómo Gonzalo Plata no se atreve en un momento dado a saltar a la presión porque ve que Fresneda está lejos y no quiere descompensar al equipo. Cuando el lateral derecho «aparece amenazando», el ecuatoriano ya se siente seguro para ejecutar el mandamiento táctico. «Entonces, tapo la línea de pase al central para que no tengan un tercer hombre [en la salida]. Esa me parece la clave», apunta Pacheta.

El Real Valladolid plantó cara en diciembre. Intentó 14 tiros por 19 de los blancos y desactivó al Real Madrid durante muchas fases, pero acabó perdiendo por 0-2. Y hubo situaciones que la pizarra no pudo prever. El polémico penalti señalado a Javi Sánchez por mano cuando estaba de espaldas en el área. La controvertida expulsión de Sergio León por protestar la jugada. Contra los mutantes criterios arbitrales y el revisionismo a la carta del VAR, los entrenadores pueden hacer poco… salvo quejarse. E intentar sorprender con nuevas armas en el siguiente partido.