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Sergio Leñón celebra el gol del empate ante el Girona.
Una buena temporada, pase lo que pase

Una buena temporada, pase lo que pase

Desde la grada ·

«A pesar de los patinazos, de los bofetones y de los mazazos llegamos a final de liga con 75 puntos y posibilidad de lograr 81»

Carlos Pérez

Jueves, 19 de mayo 2022, 19:54

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Yo no sé si me empezó a gustar la radio por el fútbol o si por el contrario me empezó a gustar el fútbol por la radio. Aquellos domingos por la tarde donde lo importante era el fútbol creo que nos marcaron a mucha gente de mi generación. Frases como la de «gol en Las Gaunas» se nos quedaron en la memoria de aquellos años. Entonces no hacía falta llevar humoristas, opinadores o estadísticos a la radio. La pasión y los goles lo llenaban todo.

Vamos a vivir dos semanas de esas (al menos eso espero, que somos capaces de quedarnos sin posibilidades esta semana). Dos semanas de pasión y de sufrimiento cada vez que oigamos por la radio ese «goooooool» prolongado intentando adivinar el estadio por la voz del narrador y si ha marcado el local o el visitante por el ruido de fondo (señores locutores, hay que sufre infartos esperando a saber quién ha marcado).

Al final el fútbol trata de eso. De pasión, de objetivos, de goles y de victorias. Lo mejor de esta temporada es que llegamos a estas dos semanas con ilusión. Con más ilusión que resignación. Con ese debate entre corazón y cabeza sobre si subimos ahora o a mitad de junio. Ya sabéis que el corazón tiene razones que la razón no entiende. A pesar de los patinazos, de los bofetones y de los mazazos llegamos a final de liga con 75 puntos y posibilidad de lograr 81. Una buena temporada si es así con pocos equipos que hayan sumado más en una sola temporada. Es más, con los 75 puntos actuales se ha subido muchos años. Pero la línea que delimita el éxito y el fracaso es muy fina.

Ahora estamos pensando en esos penaltis absurdos, expulsiones tontas y goles en propia con el convencimiento de que quizá podríamos estar ya ascendidos. Y es verdad. Pero yo prefiero pensar en los veintidós partidos ganados, en los sesenta y seis goles y en la impronta que hemos dejado tanto en la mayoría de los aficionados como en nuestros rivales. Lo prefiero porque creo que de las formas de conseguir un objetivo hemos intentado la más valiente y la menos práctica. Y sin creer en el karma, estoy seguro de que el fútbol esta temporada nos va a devolver algo de lo que nos debe.

Dice Woody Allen, creador de «Días de radio» que «le importa el futuro porque es donde va a pasar el resto de su vida». Yo prefiero el presente que es lo que estoy disfrutando. Pensar en el futuro es como el cuento de La Lechera. El futuro en sueños es precioso, pero para que se logre tienes que estar centrado en el presente.

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