Panorámica del Estadio Municipal en 1940, cuando acogió el partido de Liga de 2ª división entre el Real Valladolid y el Arenas de Guecho, aunque la inauguración oficial tuvo lugar quince meses después, con asistencia del General Moscardó Archivo J.M.O.
La vista atrás

85 años de la inauguración del Estadio Municipal

El Real Valladolid se impuso por 4-1 al Arenas de Guecho el 3 de noviembre de 1940 en el recinto que reemplazó al campo de la Sociedad Taurina

José Miguel Ortega

Lunes, 3 de noviembre 2025, 08:32

Ocurrió el 3 de noviembre de 1940, o sea hace la friolera de 85 años que se inauguró el flamante estadio municipal que venía a ... reemplazar al campo de la Sociedad Taurina en el que el Real Valladolid había disputado todos los encuentros desde su fundación, en 1928.

Publicidad

La idea de construir un estadio más moderno venía de antes de la Guerra Civil, cuando los directivos blanquivioletas visitaron al alcalde Escribano para hacerle saber que la afición por el futbol había crecido tanto que el campo anejo a la Plaza de Toros no podía dar cabida a los aficionados. Hubo buenas palabras que se quedaron en nada porque estalló el conflicto armado y fue en 1939 cuando se retomaron las conversaciones con el nuevo alcalde, Luis Funoll, que era militar y los militares del bando vencedor tenían mucho mando.

Respaldado por el Gobernador Civil, Jesús Rivero Meneses, que había sido directivo del Valladolid y ejercía mucha influencia en Madrid –le llamaban 'Jesús del Gran Poder'– se gestó un plan extraordinariamente ambicioso que, además del estadio «para partidos internacionales», incluía canchas de tenis y hockey sobre patines, campo de baloncesto, frontón, velódromo…

El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con el propietario de los terrenos, Norberto Adulce, previo pago de 386.338 pesetas que, unido al de las obras del estadio se fue a la cifra de 800.000 pesetas, que no era moco de pavo, pero insuficiente para cubrir los gastos de aquella faraónica ciudad deportiva que se había proyectado.

Publicidad

Las obras fueron a mejor ritmo del previsto –alguna versión me ha contado que los presos políticos acudían a echar una mano a los obreros de la empresa que llevó a cabo las obras, a cambio de reducir sus penas– por lo que el estadio, con capacidad para 8.000 espectadores, se inauguró bastante antes de la fecha prevista y sin estar del todo terminado porque el constructor que había comprado el campo de la Sociedad Taurina presionaba al club para que le dejara libre el terreno.

Con el nombre escueto de 'Estadio Municipal' –lo de 'José Zorrilla' llegó once años más tarde– la inauguración oficiosa tuvo lugar apenas seis meses después de haberse iniciado las obras. Fue el 3 de noviembre de 1940, en la sexta jornada del Campeonato de Liga de segunda división, que enfrentaba al Real Valladolid y al Arenas de Guecho.

Publicidad

El señor Fombona, un colegiado que años después, cuando estaba en primera, llegó a ser muy famoso, fue el encargado de dirigir aquel partido en el que se llenaron todas las localidades al precio de 6 pesetas la preferencia y 5 la general, siendo a 2,50 pesetas las de niños y militares sin graduación.

El primer gol del encuentro lo marcó Tomás Larrondo a los 13 minutos –un dato para la historia– aunque después se volcó el conjunto local, logrando Lizosoain el empate a los 35 minutos, concluyendo la primera parte con este resultado de empate, que después ampliaría el Valladolid con dos tantos de Rufo a los 62 y 70 minutos, hasta que Las Heras, en el 89, cerró el cómodo triunfo blanquivioleta por 4-1.

Publicidad

El entrenador local, que era Juan Bilbao más conocido como 'Juanín', alineó en aquella tarde de otoño a: José Miguel; Busquet, Sasot; Estrada, Torquemada, Barrios; Hoyos, Arrieta, Lizosoaín, Rufo y Las Heras, que era el once de gala de un Valladolid que terminó la Liga en el puesto 10º, lejos de lo que esperaba la afición.

Tomás Larrondo, jugador del Arenas que fue el autor del primer gol marcado en el nuevo estadio municipa Archivo J.M.O.

Tras aquella inauguración oficiosa continuaron las obras que convivían tanto con los partidos oficiales como con los entrenamientos, hasta que el 1 de febrero de 1942 tuvo lugar la inauguración oficial con asistencia del general Moscardó, que era la máxima autoridad deportiva del país, acompañado en el palco por las fuerzas vivas de la ciudad.

Publicidad

El llamado Estadio Municipal, ya acabado, con tribuna y localidades de asiento y de pie para 12.000 espectadores, acogió un partido frente a la Cultural Leonesa que concluyó con el triunfo local por 1-.0, gracias a un gol de Cárdenas, delantero malagueño que había llegado aquella temporada procedente del Atlético Aviación.

Fue aquella campaña 1941-42 muy buena en el aspecto deportivo, sobre todo en la Copa del Generalísimo, pues los pupilos de Platko llegaron a la ronda de semifinales contra el At. Bilbao, tras haber eliminado sucesivamente al Celta, Murcia y Atlético Aviación. En el partido de ida los 'leones' golearon (6-1) en San Mamés, pero en el de vuelta, celebrado en el flamante Estadio Municipal, los blanquivioletas ganaron por 3-0 e hicieron concebir esperanzas de poder dar la vuelta al tanteo de la paliza sufrida en el encuentro de ida.

Noticia Patrocinada

La afición vallisoletana estaba encantada con los éxitos del equipo y, sobre todo, con el campo construido en la llamada Ribera de los Ingleses, que acogió muchos partidos gloriosos del Real Valladolid, hasta que con ocasión del Mundial 82, se construyó el Nuevo Zorrilla y el viejo quedó convertido en un montón de escombros y no pocos recuerdos, como los que hoy hemos evocado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad