El abogado de Borja Fernández espera que el juez le exculpe del caso Oikos antes de fin de mes
El exfutbolista solicitó el sobreseimiento de su supuesta implicación en la trama de amaño de partidos, pero la instrucción se está alargando más de lo esperado
Borja Fernández podría estar muy cerca de alcanzar el final del túnel en el que entró el 28 de mayo de 2019 con su detención, ... su posterior declaración ante el juez de instrucción encargado del caso Oikos y su puesta en libertad con medidas cautelares acusado de un posible delito de corrupción en el deporte y de ser presunto cooperador necesario en un delito de estafa.
Después de que hace dos meses el magistrado Ángel de Pedro le devolviera el pasaporte y retirara el resto de medidas de control que había puesto sobre él tras no hallar nuevos indicios de su implicación en la supuesta trama de amaño de partidos y apuestas ilegales (una decisión que solo se ha tomado con el exfutbolista del Real Valladolid) , el siguiente paso, según su abogado Gustavo Mateos, será que en el auto de imputación que redacte el juez se sobresea la causa contra el exfutbolista orensano, un paso que el letrado espera que se produzca de forma inminente, antes de que finalice el presente mes de febrero.
En ese escrito que se espera que llegue en los próximos días, el instructor determinará las acusaciones a las que se enfrentarán cada uno de los investigados y las pruebas que se tienen contra ellos e igualmente también aparecerá, de forma expresa, cuáles de ellos quedan exonerados de las acusaciones con las que salieron de los juzgados de Huesca en las dos rondas de declaraciones que se produjeron en mayo en una primera fase y después, en una segunda, a finales de diciembre.
Las partes personadas como acusación (el fiscal entre ellas) podrán recurrir este auto de imputación en su escrito de defensa y tras resolverse estos posibles recursos las acusaciones serán ya firmes y se abrirá la fase de juicio oral contra aquellos investigados que finalmente figuren como acusados.
Cuando a mediados del pasado mes de diciembre el instructor del caso Oikos levantó las medidas cautelares sobre Borja Fernández, su abogado procedió a pedir formalmente que también se le retirara la condición de investigado, algo que no ha sido concedido aún porque la fase de instrucción se ha alargado más de lo previsto ante las dificultades que está teniendo la policía para desencriptar los terminales móviles cifrados que utilizaban para sus comunicaciones Raúl Bravo, Carlos Aranda, Samu Sáiz e Íñigo López. A los dos primeros se les considera supuestos cabecillas de la trama.
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