La banca última el crédito a Pescanova para evitar «su paralización»

La banca española acreedora de Pescanova, a la que según cálculos oficiosos se le deberían más de 3.200 millones de euros, tiene ya prácticamente ultimado el crédito de 55 millones de euros que negoció hace dos semanas y que estaba paralizado a la espera de que la administración judicial le facilitara detalles sobre la letra pequeña de las cuentas de la multinacional. Según fuentes cercanas a las entidades, finalmente se ha decidido dar luz verde al préstamo pese a no disponer de dicha información financiera -tardará todavía dos meses en estar lista, según los plazos que maneja Deloitte, nombrado para el cargo a instancias de la CNMV- para evitar que la paralización inminente de las actividades de la empresa.

Si el dinero no llega antes del fin de semana, existe un riesgo muy serio de que los productos de Pescanova desaparezcan de los lineales de la superficies comerciales. De esta forma tan gráfica admitió uno de los negociadores las prisas que existen por cerrar la operación, dado que si la marca desaparece del mercado, aunque solo sea durante poco tiempo, será muy difícil recobrar el prestigio y volver a gozar del favor de los consumidores. La situación de la compañía es tan delicada que esos 55 millones se destinarán de forma íntegra "a cubrir pagos corrientes (nominas, proveedores comerciales, transportistas, etcétera)", uno de los puntos en los que han insistido los prestamistas.

La firma del Administrador

Únicamente falta que Deloitte suscriba en su calidad de administradora el documento de garantías presentado por los miembros del'"steering committee' (el comité que representa a todo la banca acreedora), que recogen un plazo de amortización de un año a un tipo de interés de mercado (euribor más 4%) y, sobre todo, que el cobro de esta deuda tenga prelación respecto al resto de pasivos que arrastra Pescanova durante su proceso concursal.

Se pretende, además, que Santander y BBVA, las dos grandes entidades nacional se unan a los bancos españoles a los que la multinacional debe más dinero -Sabadell (con más de 220 millones de euros tras la absorción de la CAM), Popular (165), NCG Banco (161), Caixabank (157), Deutsche Bank (130) y Bankia (127)- para sufragar ese crédito. Y eso sin descartar de hecho, se considera probable, según las fuentes citadas- que tengan que asumir una quita sensible en la deuda una vez que el administrador concursal presente las cuentas oficiales de Pescanova, al menos si se pretende posibilitar su continuidad, para lo cual también se contemplan medidas de ajuste laboral como un ERE.