Borrar
Villa celebra uno de sus dos goles ante el Córdoba en Copa del Rey. / Efe
El 'Guaje' de siempre
FÚTBOL

El 'Guaje' de siempre

Ha logrado diez goles pese a jugar solo once partidos de titular y frente al Córdoba volvió a sentirse importante pese a los calambres que le convierten en duda para Málaga

P.RÍOS

Viernes, 11 de enero 2013, 21:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Unos calambres musculares impidieron que David Villa disfrutara totalmente de un partido que se intuye será un punto de inflexión en su trayectoria. Se fue al vestuario del Camp Nou en el minuto 75 dejando a su equipo con diez porque ya se habían realizado los tres cambios. Llevaba dos goles y buscaba un hat trick ante el Córdoba, que sucumbió 5-0 ante el Barça, a quien ya espera el Málaga en cuartos de final de la Copa del Rey. Este viernes no se entrenó, se quedó en el gimnasio, pero las pruebas médicas descartaron un percance grave: no hay lesión muscular, aunque es duda para el domingo en Málaga en el último partido de la primera vuelta.

Esté o no en La Rosaleda, Villa volvió a demostrar que todavía puede ayudar mucho a un Barça que acusa una feliz Messidependencia. Pero el jueves, con Leo reservado en el banquillo, el 7 azulgrana dio un paso al frente para acabar con los rumores sobre su futuro. Sus dos goles fueron de bellísima factura, especialmente el primero. Y los números aclaran que es vital para el Barça. Suma diez goles pese a jugar solo once partidos como titular entre Liga (cinco dianas en seis choques), Copa (cinco en cuatro) y Liga de campeones (cero en uno). Además, ha disparado 20 veces entre los tres palos en el presente curso y ha logrado diez goles. Villa sigue siendo un killer.

David Villa fue noticia durante las vacaciones navideñas. Había acabado el año 2102 sentado en el banquillo, disputando los minutos basura de partidos en los que ya estaba todo decidido. Se había interrumpido la progresión positiva que llevaba tras reaparecer en agosto ocho meses después de su grave lesión en la tibia izquierda. En septiembre, octubre y noviembre había vuelto a sentirse futbolista marcando algunos goles entrando como suplente tanto en el Barça como en su regreso a la selección. Incluso rindió bien las pocas veces que salió como titular. Pero en diciembre se vio perjudicado por la fórmula mágica encontrada por Tito Vilanova y Jordi Roura cuando las lesiones dejaron de atormentar al cuerpo técnico: Cesc en el centro del campo con Xavi y Busquets, desplazando a Iniesta al falso extremo zurdo del ataque con Messi y Pedro. Y Alexis, físicamente a tope, aunque futbolísticamente muy por debajo, se convirtió en la primera alternativa a ese plan inicial.

Hasta Thiago cerró las puertas a Villa, pues su presencia por Cesc o Xavi permitía mantener a Iniesta en punta. En definitiva, llegó Navidad y el mundo del fútbol vislumbró que Villa se había quedado sin sitio en el Barça Con contrato hasta 2014 y la sospecha fundada de que en verano de 2013 podría cambiar de aires (el club pediría unos 10 millones de traspaso y él buscaría una continuidad en otro equipo para llegar en forma al Mundial), a nadie le hubiera extrañado que todo se avanzara unos meses.

Tampoco le ha ayudado su falta de feeling en el campo con Messi. No es que estén enfrentados ni se lleven mal pese a un par de broncas del argentino al español captadas por las cámaras durante los partidos. Simplemente ocurre que los dos tienen una virtud que cuesta encontrar: el gol. Y para adquirirla es imprescindible una dosis de egoísmo en el remate de la que Villa se está desprendiendo en el Barça con humildad y solidaridad. Pero por su sangre corre un 9 y en ocasiones coincide con Messi en movimientos de aproximación al remate. También es menos combinativo de lo que desea el 10.

Ante la posibilidad de que realmente estuviera en el mercado, preguntaron por él Arsenal y Liverpool ya para el actual invierno, volvió a sonar para la Juventus e incluso se le colocó en el Atlético si se iba Radamel Falcao. Tuvieron que salir al paso el presidente del Barça, Sandro Rosell, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, afirmando con rotundidad que necesitamos a Villa, no se mueve. Jordi Roura, como hizo en otras ocasiones Tito Vilanova antes de su enfermedad, simplemente explicó con lógica que le falta alcanzar el estado de forma óptimo tras su larga baja, pero volverá a ser importante.

Sin abrir la boca, su continuidad se convirtió en un tema de debate en el entorno azulgrana, que no en el Camp Nou. Allí también tienen claro que el Guaje no se toca. Cuando sale a calentar, se corea su nombre de forma unánime y se le ovaciona con estruendo al pisar el césped. La afición cree en Villa y quiere animarle. Nada que ver con la indiferencia con la que se trata a Alexis, que también logró dos goles ante el Córdoba, pero tras fallar varias ocasiones clarísimas. Y como reconfortado por esta cadena de cariño, el asturiano ha comenzado 2013 reivindicando su importancia en la plantilla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios