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Manolo Blahnik afirma que se retirará el día que se aburra
Manolo Blahnik afirma que se retirará el día que se aburra
el maestro de los zapatos

Manolo Blahnik afirma que se retirará el día que se aburra

El diseñador de los zapatos más famosos del mundo, a sus 65 años, no duda en embarcarse en nuevos proyectos

EFE | LONDRES

Miércoles, 10 de mayo 2006, 02:00

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El diseñador de zapatos de lujo Manolo Blahnik afirma que se retirará sólo el día que comience a aburrirse, aunque no cree que eso llegue a ocurrirle.

"¿Es que tengo acaso tiempo para aburrirme?", se pregunta en una entrevista con el diario británico The Daily Telegraph Blahnik, que diseñó su primer zapato hace 35 años y que, con 65 cumplidos, trabaja hoy más que nunca.

Blahnik supervisa el diseño y la producción anual de unos cuatrocientos pares de zapatos totalmente hechos a mano y se ha embarcado en otros proyectos.

El último ha consistido en diseñar zapatos para el último filme de Sofia Coppola, María Antonieta, protagonizada por Kirsten Dunst y que se estrena la próxima semana en el festival de Cannes.

"Cuando me llamaron los productores, lo dejé todo, explica Blahnik, quien recuerda que cuando era pequeño, su madre leyó una biografía de esa reina de Francia de origen austríaco y que él mismo leyó la versión de la historiadora británica Antonia Fraser.

"Me dijeron que diese un toque sexy a los zapatos, pero yo quise que fuesen muy académicos", por lo que lo primero que hizo fue estudiar los zapatos del siglo XVIII que se conservan en París y el museo Victoria & Albert londinense.

Un hombre sincero

El diseñador, de padre checo y madre española y nacido en las islas Canarias, ha diseñado últimamente también un par de zapatos para su amiga, la modelo Naomi Campbell, a la que defiende frente a las críticas de la prensa a su temperamento explosivo. "La conozco desde que tenía quince años. Es divina. No es una persona fácil, pero la prensa se porta muy mal con ella. La odia", dice Blahnik, que menciona entre sus modelos favoritas a Kate Moss, Twiggy y Jean Shrimpton. "Me encantan esas muchachas. Son más importantes que los propios diseñadores", dice.

Blahnik puede ser por otro lado autocrítico: "Si miran mi libro titulado "Dibujos de Manolo Blahnik", verán algunas cosas horribles. En los años setenta hice plataformas gigantes, que parecían de Frankenstein".

A diferencia de otros diseñadores, Blahnik sigue siendo propietario de su propia empresa, de la que no ha querido deshacerse pese a recibir varias ofertas. "No pertenezco a nadie, explica. Me han hecho ofertas enormes, realmente enormes, pero yo tengo mis flores y hay quien se ocupa de limpiar mi casa. Estoy bien. No necesito dinero".

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