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J. S.
Viernes, 28 de abril 2006, 02:00
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Situaciones de extrema tensión como un atraco violento sufrido en el domicilio propio generan un cuadro de estrés postraumático en las víctimas que pueden superar en apenas unos días o convertirse en un trauma permanente, aunque siempre «existe un tratamiento adecuado y se pueden superar este tipo de acontecimientos», explica el director del Hospital Doctor Villacián, Fernando Colina.
Los síntomas habituales son pesadillas y miedo a que se repita lo ocurrido, aunque los hechos «se suelen ir olvidando en unos días con el paso del tiempo». Todo depende, añade el experto, del equilibrio mental con el que te sorprendan «acontecimientos tan estresantes». En el peor de los casos pueden aparecer cuadros de depresión o ansiedad.
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