Un transeúnte halla restos humanos en una tierra de labranza a las afueras de Palencia
Todo hace indicar que se trata de un antiguo cementerio que ha salido a la luz por las labores de allanamiento en una ladera
Lo que iba a ser en principio un paseo por la acequia Palencia, entre La Miranda y la zona denominada como Santa Eufemia, acabó este viernes con una llamada a la Policía Nacional tras un hallazgo completamente alejado de lo que una persona se suele encontrar una tarde de viernes durante una caminata por las afueras. Francisco Trigueros, que así se llama el paseante en cuestión, se acercó a una tierra de labranza recién allanada en torno a las 18:30 horas, ya que se declara un auténtico amante de la arqueología y pensó, al ver que se habían removido tierras que llevaban años sin tocarse, que podía dar con algún elemento de valor. Y así fue.
«Siempre que me encuentro con alguna excavación, me gusta acercarme para ver si doy con algo que me resulte curioso. Iba por el camino y al ver mucha tierra movida, me acerqué. Entonces vi restos que desde principio pensé que eran humanos, aunque primero solo vi trozos», explica este hombre, que pronto se percató de que sus pesquisas estaban en lo cierto. «Encontré el fémur, me puse a buscar más y hallé un maxilar inferior que estaba impecable. Así que en ese momento, llamé a la Policía, se acercaron a la zona y vieron lo que había encontrado», relata este hombre, que jamás olvidará el paseo que dio por la capital palentina.
Los especialistas serán los que determinen de qué año datan los restos hallados. No obstante, Francisco Trigueros tiene una hipótesis fundada. «Para mí es un cementerio medieval. Son las clásicas tumbas tapadas recubiertas de piedra y tapadas con losas por encima que están orientadas a la puesta de sol. Tiene pinta de haber muchas tumbas en la zona. Cada tres o cuatro metros parece que hay una sepultura. Aunque serán los técnicos los que tendrán que ver lo que hay debajo», explicó este vecino, que asegura haber dado con más hallazgos similares a este. «Las tumbas romanas que aparecieron en Los Tres Pasos las descubrí dos años antes de que salieran a la luz. Di parte a Patrimonio y me dijeron que eran escombros, sin darle más importancia, y dos años después, cuando hicieron la casa, aparecieron las tumbas», asegura este amante de la arqueología. «Todos los objetos son historia y he encontrado otras veces restos de vasijas que me han dado una información increíble», añade.
Ahora que este hallazgo se ha hecho público, este hombre espera que los amigos de lo ajeno no decidan visitar la zona y echen por tierra siglos de historia. No obstante, asegura que será difícil que lo encuentren. «Esta zona es muy amplia y les va a costar dar con ella», reconoce Francisco Trigueros, que mientras daba un paseo este viernes dio con parte de la historia de la ciudad en la que reside, una historia que, tras su aviso a la Policía Nacional, podrá ser estudiada por expertos que determinen si en realidad es tan antigua como piensa su descubridor.