El tramo palentino del Camino debe mejorar en promoción y señalización

77 mojones objeto de actos vandálicos; 27 conflictos de señalización; 65 kilómetros a desbrozar; 27 señales deterioradas y 47 riesgos identificados. Son algunos de los aspectos a mejorar a lo largo del tramo palentino del Camino de Santiago Francés, según recoge el estudio de diagnóstico encargado por la Diputación de Palencia al historiador José Manuel Rodríguez Montañés, que ha sido presentado este lunes a los alcaldes de los municipios de la provincia por donde transcurre la ruta jacobea. Esa radiografía indica que hay que mejorar la promoción, que se necesitan más albergues públicos y que hay que realizar actuaciones de mejora en la señalización y conservación en los 89,1 kilómetros del tramo palentino del Camino de Santiago Francés en la provincia, que transcurre por catorce localidades.

«El Camino tiene los males endémicos de un camino que se cruza con otros mayores. Cuando un camino pedestre se cruza con una autovía o con una línea de alta velocidad, ya se sabe quien pierde... Pero en el tramo palentino son mínimos los puntos en que esa incidencia tiene esa traducción», comentaba José Manuel Rodríguez Montañés, que incidía en la promoción como uno de los aspectos a mejorar.

«El Camino, con la ‘turistificación’ que ha tenido en estos años, se ha convertido en un fenómeno cercano a morir de éxito en algunos casos. Esos usuarios han llevado a una consideración del mismo errónea, hasta el punto de bautizar como etapa de la penitencia a la etapa de Carrión-Calzadilla, que es una de las más auténticas del Camino.A esa gente que está diciendo que es un rollo de etapa hay que decirle que haga la etapa, porque luego son los mejores embajadores», apuntaba el historiador autor del diagnóstico.

«Los cruces con carreteras siempre son complicados y luego hay labores fundamentales, como las de desbroce, hay un par de tramos en los que sería conveniente un andadero, porque lo que siempre huye el peregrino es de pisar asfalto. Esos tramos son el de Carrión a Benevívere y la salida de Itero de la Vega, son carreteras sin gran carga de tráfico», añadía José Manuel Rodríguez Montañés, al tiempo que matizaba que el Camino Francés a su paso por Palencia ha perdido peregrinos desde el punto de vista porcentual, sobre todo con respecto al Camino portugués, «pero no desde el punto de vista de números absolutos».

Preguntado en relación con el alto número de peregrinos que se saltan el Camino a su paso por la provincia de Palencia, José Manuel Rodríguez Montañés destacó que tiene que ver «con información errónea a través de Internet, con ciertas guías extranjeras que aconsejan sobre todo a los peregrinos coreanos, los máximos usuarios del camino en estos meses, coger un autobús en Burgos hasta León».

El historiador, que cifró en unos 70.000 los peregrinos que transitan al año por el tramo palentino del Camino, recalcó que las infraestructuras de alejamiento «son suficientes, correctas y tienen cierta estacionalidad, que es general en el camino, aunque hay muchos albergues cerrados en el invierno, que son los albergues públicos, que son los que tienen que coger el testigo». «Esa es la única deficiencia», concluía José Manuel Rodríguez Montañés.

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén destacaba la importancia de este diagnóstico para la provincia «y para uno de los caminos que no necesitan promoción pero sí un trabajo continuo de mejora, como es el Camino de Santiago a su paso por Palencia». «Hablar del Camino es hablar de un itinerario europeo cultural, de la primera red social por la que se transmitía la información, el conocimiento, la cultura y todos aquellos signos que aún podemos ver y disfrutar», afirmaba Ángeles Armisén, al tiempo que subrayaba como la Diputación ha encargado ese diagnóstico para poder detectar «todas aquellas cuestiones que son mejorables y elaborar un proyecto de acciones y medidas para mejorarlo».

«El trazado se ha revisado con un recorrido a pie y mediante una geolocalización con GPS, y hemos recopilado las delimitaciones de los BIC y las diferencias o divergencias entre distintos conceptos para unificar esa terminología y esas señalizaciones en cooperación y con conocimiento de todas las administraciones que intervienen a través de este itinerario cultural. Con este diagnóstico hemos elaborado una propuesta de conservación y mantenimiento que debemos hacer de forma periódica y también una documentación histórica sobre el trazado del Camino», añadía Ángeles Armisén.