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Sonia Lalanda, en la sede de Vox en Palencia. Antonio Quintero
Sonia Lalanda retorna en Palencia a la vida política activa atraída por el proyecto de Vox

Sonia Lalanda retorna en Palencia a la vida política activa atraída por el proyecto de Vox

La abogada y secretaria municipal, que preside la comisión gestora de la formación en Palencia, será la cabeza de lista al Congreso de los Diputados

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Martes, 26 de marzo 2019, 20:35

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La irrupción de Vox en el parlamento andaluz, convirtiéndose además en llave del nuevo gobierno, confirmó, sin dejar lugar a ninguna duda, que en el panorama político español debe dejarse también espacio para un nuevo actor, que previsiblemente también encontrará hueco en las instituciones palentinas. Vox se encuentra todavía en Palencia en proceso de formación, aunque ya cuenta con una primera estructura, articulada en forma de gestora. Está presidida por una figura histórica de la política palentina, la exconcejala en el Ayuntamiento de Palencia Sonia Lalanda, que formó parte de la extinta Agrupación Palentina Popular (APP). Abogada y secretaria-interventora de ayuntamientos, regresa a la política activa después de más de veinte años. Además, será la cabeza de lista de la formación al Congreso de los Diputados.

–¿Después de tanto tiempo alejada de la vida política, qué le lleva de nuevo a ponerse al frente de una formación política?

–Pues que me preocupa mucho la situación que tenemos ahora mismo en España. Yo soy una enamorada de mi país, yo adoro a España. Somos un gran país y lo absurdo es que los españoles no nos demos cuenta de ello. Y me preocupa mucho lo que está pasando. El deterioro que está habiendo de las instituciones, el ataque a la Constitución, el ataque al Rey como jefe del Estado, el todo vale, el que aquí da todo igual, el no respetar nada... Yo creo que todo eso está operando en contra de nuestro futuro, y a mí me gustaría que España ocupara en el contexto global el lugar que le corresponde y que mis hijos pudieran heredar el mismo país que yo recibí de mis padres.

–Y ese deterioro también puede trasladarse a Palencia...

–Pues hombre, somos una gran nación, y si esa nación no está bien, de ahí para abajo no estamos bien. Vas por los pueblos y puedes ver que hay una despoblación galopante y que los problemas son a ver qué calle se pavimenta o dónde se pone una bolera. Pero esos no son los problemas reales que tienen nuestros pueblos y esos problemas no se van a solucionar en Palencia ni en Castilla y León. Hay que proyectar hacia arriba, para que las soluciones vengan de arriba a abajo, pero no porque tengamos que esperar órdenes, sino porque tenemos que sumar todos a un proyecto común. La España que salió de la Transición era un proyecto común, un proyecto colectivo, independientemente de la ideología, en el que todo el mundo sumaba, y ahora esto parece que se está desvencijando por todas partes.

–Vox no es un proyecto que acabe de nacer. Irrumpió en Palencia en 2014 y al poco estuvo a punto de desaparecer por falta de apoyo social. Ahora vuelve a presentarse públicamente, y la sensación generalizada es de que puede obtener representación en alguna de las instituciones. ¿Qué ha cambiado?

–Yo me he incorporado hace muy poco, con lo que yo mismo puedo ser un ejemplo de por qué ahora sí y antes no. Pues antes no porque yo vivía en mi zona de confort y Vox me parecía una cosa muy exagerada. Pero cuando analizas lo que está ocurriendo en España y analizas cuáles son los cien puntos de Vox te das cuenta. Cuando la gente dice que Vox es extrema derecha, yo ni me molesto en contestar. Léete los cien puntos de Vox y luego opinas. A lo mejor no estás de acuerdo con los cien, porque nunca nadie está totalmente de acuerdo con nada, pero, desde luego que la gran mayoría de puntos son asumibles por todo el mundo. Y sí que tiene un concepto de España que no lo tiene ningún otro partido y que a mí me ha llamado mucho la atención, que es la defensa de España por encima de todo. La defensa de nuestros valores, de nuestras tradiciones, de nuestra forma de ver la vida, de la españolidad. Si nosotros no estamos orgullosos de nuestro país, qué proyecto vamos a hacer. ¿Qué es el futuro de un país? El proyecto colectivo, el proyecto de convivencia colectivo, que es lo que le falta a España, y yo creo que Vox sí lo tiene. Y eso es lo que ilusiona a tanta gente y a mí también.

–¿Y cómo está siendo ese renacimiento de Vox en Palencia?

–Sí que estoy viendo un gran impulso en la calle. Es increíble la fuerza, el apoyo que hay en la calle y las ganas que tienen de colaborar. Pero también es cierto que sigue existiendo ese miedo, que ya existía también antes, que yo lo recuerdo de mi época anterior, de ir en candidaturas. Es que yo tengo un negocio, te dicen... Y yo un despacho profesional. Aquí hay que mojarse todos. En una sociedad tan pequeña como la de Palencia, todo el mundo sabe de qué pie cojea el otro, todo el mundo sabe de qué ideología es el vecino y a quién vota. Entonces, creo que la cobardía no lleva a ninguna parte. La gente tiene que tomar partido, porque hacerlo por defender el futuro de España es algo que nos tiene que enorgullecer, y luego ya, cada uno se posicionará ideológicamente en un sitio o en otro. Pero creo que tomar partido por España es una de las cosas más honrosas que hay en estos momentos.

–Aun así, todavía hay muchas personas que cuando oyen el nombre de Vox se ponen a la defensiva, ¿por qué ocurre esto?

–Es cierto. Ocurre, porque como aquí vivimos de las etiquetas... Vivimos a golpe de 140 caracteres, que es Twitter, y eso son etiquetas. A mí la gente que me dice eso, ¡uff, fíjate Vox!, yo ni les discuto. Les digo lo mismo. Léete los cien puntos y luego, ya hablamos. No hay más problema que leer y saber de qué va Vox para ver que no es ese partido que va a arrasar con todo en absoluto. El haber generado la ilusión que se ha generado en Andalucía y que se ha contagiado a toda España, eso merece considerarse como muy positivo.

–¿Esa corriente de ilusión de la que habla les va a permitir presentar candidaturas a todas las elecciones en Palencia?

–Por supuesto. Presentamos candidatura a las generales, a las autonómicas, al Ayuntamiento de la capital...

–¿En los pueblos es más difícil?

–Es que hemos empezado hace diez días, como quien dice... Vox se fija más en la calidad que en la cantidad y entonces, no vamos a hacer candidaturas por hacerlas. Las que se puedan presentar, bien, pero no vamos a forzar nada extraño. Porque para presentarse por Vox hay que presentar, además del sí, un pequeño currículum, un certificado de antecedentes penales y un certificado de vida laboral, para que se vea a qué te dedicas, cómo has llegado hasta aquí y por qué. Ese es el requisito para el Ayuntamiento de la capital y los municipios grandes. Las candidaturas que quieran venir de los pueblos, serán bien recibidas e intentaremos no defraudarles.

–Cuando se habla de candidaturas, todo el mundo da por hecho que Sonia Lalanda va a ser la candidata por la capital...

–La gente da por hecho todo. Pero no lo sé si voy a ser yo. Todavía se están elaborando las candidaturas.

–¿Quién lo decide?

–La decisión es de la junta gestora y de Madrid. Una cosa que me llama la atención de Vox es el trabajo en equipo. Las decisiones se toman de forma colegiada, entendiendo cuál es la mejor oferta que se puede hacer a los ciudadanos, que puede concitar un mayor encuentro.

–No hay ningún nombre entonces...

–No, ni siquiera el de Enrique Martín, por el que todos preguntan, y quiero dejarlo muy claro. Enrique es amigo desde hace muchos años, de los tiempos que compartimos en el Ayuntamiento, aunque estuviéramos en partidos enfrentados. Él siempre se ha portado conmigo como un caballero. En aquel tiempo yo era la bestia negra del PP y me retiraron literalmente el saludo, y, sin embargo, él siempre mantuvo una relación cordial. Y el otro día, basándonos en esa relación de amistad, nos quiso acompañar en la presentación de la gestora. Pero si me preguntas si va a ir en la candidatura, ni yo se lo he pedido, y estoy segura de que me habría dicho que no, fijo, porque está retiradísimo de la política.

–Usted también estaba retiradísima de la política...

–Pero yo ya he cumplido dos décadas. Él lo acaba de hacer y todavía no se ha curado de espanto. Yo ya me he curado.

–¿Y veremos a algún viejo compañero de APP?

–Ahí está Jaime Laso, y habrá más gente de APP que se implicará.

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