Un mercadillo benéfico, solidario y tradicional

La Navidad es época de solidaridad y muestra de ello es la apertura un año más del tradicional mercadillo que la Asociación Española Contra el Cáncer de Palencia (AECC) organiza anualmente con el objetivo de recaudar fondos para contribuir a la investigación de la enfermedad y también a las diferentes acciones que la entidad desarrolla. El mercadillo permanecerá abierto hasta este sábado en la avenida de Manuel Rivera, 15 (de 11:00 a 14:00 y de 17: a 20:00 horas).

En la puesta en marcha de nuevo de esta iniciativa han participado miembros que forman parte de la entidad en Palencia y voluntarios, que llevan días pendientes de todos los detalles para garantizar el éxito del mercadillo. Es el caso de Eli Muñoz y Delfi Atienza, unidas por toda una vida dedicada a la asociación desde su fundación en Palencia. Ambas se acercaron hasta la AECC por una vocación social que no han perdido en estos más de 25 años, en los que han formado parte de diferentes áreas pero siempre con el fin de contribuir a mejorar la vida de los pacientes oncológicos y sus familias en Palencia.

«Me gusta y me encuentro muy a gusto aquí. Por eso llevo tanto tiempo en la asociación», explica Eli Muñoz, que es una de las más veteranas de la AECC en Palencia junto a Delfi Atienza, quien se unió a este voluntariado a través de una amiga enferma de cáncer. «Entré y me quedé. Y hasta ahora», subraya. Ambas trabajan durante toda esta semana en un mercadillo en el que también colaboran compañeras como Eva Pariente, que también está unida a la asociación desde su nacimiento en Palencia. En su caso, entró a formar parte de ella debido al contacto directo con el cáncer, pues su familia «ha estado marcada por esta enfermedad, desde que tengo siete años convivo con ella», reconoce.

Desde entonces, hace más de 24 años, no ha dejado de desempeñar todo tipo de acciones, una de ellas el acompañamiento hospitalario. Aunque dura, asegura que es una tarea muy reconfortante. «Me encanta estar con los enfermos, sus familias. Hay que valer, entré así sin más y tienes que mentalizarte para no llevarte a casa todo lo que te encuentras en el hospital. Tengo recuerdos muy bonitos, de mucha gente que se me ha ido pero que les recuerdo sonriéndome. Me quedo con los buenos momentos que he pasado. Recibes mucho más de lo que das», asegura.

Sábanas bordadas, ropa de bebé, prendas hechas con ganchillo, cuadros, numerosos libros (hasta enciclopedias), marcapáginas realizados a mano, figuras decorativas, productos alimentarios y dulces típicos de la provincia pueden adquirirse en el mercadillo en el local que las hermanas Cuesta ceden anualmente a la asociación para la organización de esta actividad. Una ubicación que se mantiene al igual que en anteriores ediciones ya que no ha dado tiempo a moverla a la nueva sede recientemente inaugurada en la calle General Amor.

«Este mercadillo es un revulsivo. Como todo es donado o realizado por nosotros mismos, lo que se recaude viene muy bien. La acogida es estupenda por parte de los palentinos, hay mucha gente que viene y se lleva cualquier cosa solo por el mero hecho de colaborar con nosotros», comenta Eli Muñoz.

Además, la AECC añade a esta amplia oferta su 'merchandising' oficial, como cuadernos, libretas, bolígrafos y camisetas. «El dinero se dedicará a lo que se necesite. En este caso, a investigación o para atender a los pacientes y sus familias, por ejemplo, en alojamientos gratuitos que ofrecemos, o para cualquier necesidad social que tengan. Nosotros contribuimos de esta manera gracias a la solidaridad de todas las personas que colaboran con nosotros», afirma Rosa Andrés, presidenta de la AECC en Palencia.

Si no se quiere comprar, también se puede colaborar adquiriendo una de las papeletas que se encuentran a la venta en este local y cuyo donativo es de 1,50 euros. Los premios son un cuadro, diferentes objetos y una cesta de alimentos que se sorteará este sábado como broche de oro a otra edición más de este mercadillo solidario. «Es una forma de seguir dando difusión a nuestra actividad, que nos conozcan más personas y que nadie que tenga un problema oncológico o relacionado con esta enfermedad esté solo. Aquí está la asociación para atenderle de la forma que necesite», concluye Rosa Andrés.

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