Un matrimonio pagará 2.145 euros a una socorrista a la que patearon en la piscina de Villamuriel
La joven les recriminó bañarse vestidos en la piscina de Villamuriel y le propinaron también puñetazos antes de huir de la instalación
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Palencia ha dictado un fallo en el que condena a una mujer, M. ... M. H. L., y a un hombre, A. H. M., ambos matrimonio, a una multa para cada uno de ellos de 120 euros y a que indemnicen, de forma conjunta y solidaria, a A. Z. G. con 2.145 euros como autores de un delito leve de lesiones, después de que la víctima, socorrista en la piscina de Villamuriel, les recriminase su actitud cuando se encontraban bañando con ropa de calle junto a una menor en ropa interior y le agredieran por ello, propinándole él una patada en el útero, zona en la que había sido operada unos meses antes.
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La sentencia considera como hechos probados que A. Z. G., de 33 años, el 6 de julio de 2019, se encontraba desempeñando las funciones propias su actividad laboral como socorrista en la piscina municipal de Villamuriel de Cerrato y que, en un momento determinado, observó que los acusados M. M. H. L. y A. H. M. se encontraban bañándose en ropa. Tras ser requeridos, los acusados se dirigieron a A. Z. G. con las expresiones 'Vete a la mierda', 'vamos a hacer lo que nos dé la gana', 'vete a tomar por el culo', 'dónde vas con esas carnes flácidas' y 'sois unos racistas, os vamos a denunciar por racismo'. Ante tal situación, A. Z. G. decidió requerir la presencia de la Guardia Civil y, al percatarse de ello los acusados, optaron por abandonar las instalaciones, procediendo A. Z. G. a intentar cerrar las puertas con el fin que se aclarase todo el incidente en presencia de la Guardia Civil.
«En ese momento, movidos por el ánimo de atentar contra la integridad física de la denunciante, M. M. H. L. agredió a A. Z. G. mediante puñetazos en diversas zonas de su tronco superior, y A. H. M. le propinó una fuerte patada en su abdomen, quedando A. Z. G. tirada en el suelo, ausentándose los acusados del lugar de autos, siendo otros usuarios de la piscina quienes requirieran la presencia del 112, que procedió a trasladar a la joven al Hospital Río Carrión.
Como consecuencia de tales hechos, A. Z. G. sufrió contusiones diversas en región cefálica y abdominal con agravación de trastorno adaptativo que padecía previamente. Para la cura de sus lesiones precisó una única asistencia facultativa, tardando en curar siete días, restándole como secuela una agravación o desestabilización de otros trastornos mentales valorada en dos puntos.
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