Arde una de las orillas del ramal de la Dársena en un nuevo incendio de pelusas en Palencia

Palencia está que arde. Y no es un chiste fácil o una frase de mal gusto, sino una realidad. Raro es el día en que los bomberos no tengan que salir a apagar un incendio en las últimas jornadas, originado en la mayor parte de las ocasiones por la combustión de pelusas. ¿Son todos estos fuegos provocados? Pues sí, y el efecto llamada se extiende entre los desaprensivos, zoquetes que no tienen en cuenta el peligro de sus acciones. Palencia está que arde, y más aún los vecinos del barrio de Allende el Río, que solo cuatro días después de originarse un incendio en la orilla del ramal del Canal que desemboca en la Dársena y que se extendió hacia la avenida de Viñalta, vieron ayer cómo la otra orilla de ese ramal, la más próxima al paseo de Faustino Calvo, fue pasto del fuego, en un incendio cuya humareda y olor llegó hasta el centro de la ciudad.

Los vecinos están hartos ya de los incendios y demandan una solución a quien corresponda, ya sea la CHD o el Ayuntamiento, primero para que se limpien las riberas del río y del Canal de las temidas pelusas, y segundo, y más importante, para que se talen los chopos y se sustituyan por otras especies arbóreas. Ayer, los vecinos de Eras del Rosal a punto estuvieron de ver cómo las llamas llegaban a sus viviendas, aplicándose muchos en ayudar a los bomberos a sofocarlas usando sus mangueras. Algunos niños que jugaban por la zona lloraban del susto, y los padres se quejaban de que «cualquier día va a haber una desgracia».

El fuego resultó de proporciones considerables, pues ardió el matorral y la base de muchos troncos de árbol pegados al camino de sirga del ramal del Canal, desde la propia Dársena hasta la trasera de las viviendas de Eras del Rosal y casi hasta el paseo de Faustino Calvo. Se originaron las llamas sobre las 19:30 horas, en un punto intermedio de ese camino de sirga, y el aire extendió el incendio hacia ambos lados. Por momentos, la densa humareda impedía ver en el Paseo de Faustino Calvo, de ahí que los coches encendieran hasta las luces. El humo y el olor llegaron incluso hasta los Cuatro Cantones, mientras los bomberos del Parque de Palencia, que en estos días no dan abasto, trabajaban a toda prisa para sofocar el fuego e impedir que las llamas llegasen hasta las viviendas. Tuvieron que cortar incluso algún candado de valla para que el camión accediese lo más cerca posible a las llamas, y aprovisionarse de agua en el Canal.

Aunque desde el Ayuntamiento se informó de que el causante había sido identificado, en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía no se sabía nada al respecto pasadas las 21:30 horas.