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«La humanidad de la enfermera marca la diferencia en el cuidado de heridas complejas»
Casi 200 profesionales participan en una jornada científica, presidida por Susana Zurro, que coordina una unidad con 400 pacientes anuales
La primera edición de las jornadas sobre heridas complejas celebrada esta semana en Palencia, con la asistencia de 170 profesionales de toda la comunidad y ... también de otros puntos de España, ha concluido que es de vital importancia que «todas las enfermeras estemos unidas para el tratamiento de las heridas crónicas, porque es fundamental siempre mirar por el paciente, que el paciente tenga una buena asistencia», afirma Susana Zurro, presidenta del comité científico que ha organizado el encuentro 'La ciencia de curar, el arte de cuidar'. Afirma esta enfermera especializada en heridas complejas que «cuanto más formación tengan las enfermeras, no solo en la práctica diaria como estamos haciendo en la consulta de heridas de Atención Primaria, sino también con programas formativos, aprendiendo de expertos de otros puntos que nos ofrecen más opciones para el tratamiento de las heridas, todo es mejor». No obstante, ensalza Susana Zurro, como ha quedado evidenciado en este congreso, el nivel de conocimiento que tiene Palencia, cuya unidad, con sede de Atención Primaria en el centro de salud de La Puebla, atiende a unos 400 pacientes anualmente.
La Unidad de Heridas Complejas de Atención Primaria de Palencia, que funciona nació en 2014 y en una década (el año pasado cumplió el décimo aniversario) había visto a 3.770 pacientes y efectuado casi 30.000 intervenciones en total. Las patologías que presentan los pacientes, más mujeres que hombres, pertenecen a una amplia variedad de úlceras y heridas, que incluyen las oncológicas, inmunológicas, vasculares o diabéticas.
Esta unidad de heridas complejas se especializa en el tratamiento de heridas crónicas complejas, así como en aquellas agudas que, debido a la pluripatología del paciente, pueden complicarse. La unidad surgió como respuesta a la necesidad de abordar adecuadamente el tratamiento de heridas de difícil cicatrización, como úlceras por presión, úlceras venosas, úlceras diabéticas, traumatismos graves y úlceras vasculíticas asociadas a enfermedades inmunológicas.
Las jornadas celebradas esta semana en Palencia han puesto sobre la mesa terapias avanzadas, además de otras básicas que son de vital importancia y que han servido para incrementar los conocimientos de muchos profesionales jóvenes que han asistido al congreso. «El cuidado de las personas con heridas complejas supone uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en el ejercicio diario de la enfermería. Son situaciones que no solo afectan a la salud física, sino que también impactan profundamente en la calidad de vida, en lo emocional y en lo social de quienes las padecen. Es en este contexto donde la ciencia, la innovación y sobre todo, la humanidad de nuestra profesión marcan la diferencia», advierte Susana Zurro.
En cuanto a los desafíos de futuro, el principal para la presidenta del comité científico organizador es la unión de la enfermería, «porque tenemos un solo objetivo, que es el bienestar del paciente y trabajamos todas para eso», añade. Asimismo, los participantes en la jornada han reflexionado sobre los avances que acercan cada vez más a tratamientos eficaces, seguros y adaptados a cada persona. «También hemos abordado los desafíos que aún persisten, como la prevención, la cronicidad, las resistencias antimicrobianas, la equidad en el acceso a los cuidados y la importancia, reitero, de trabajan en equipos interdisciplinares», dice Susana Zurro ensalzando la labor de sus compañeros.
En general, las heridas denominadas complejas tardan un promedio de dos meses en curarse, si bien cuanto antes la enfermera referente deriva al paciente, incluso en el caso de úlceras agudas, el tiempo de curación puede reducirse incluso hasta en diez veces, según se ha constatado en la unidad de Atención Primaria de Palencia que lleva funcionando once años. «Cuando las enfermeras pueden identificar cualquier complicación o signo de que la herida se está convirtiendo en crónica, consultan a la unidad de heridas en los primeros días de cicatrización, intercambiamos conocimientos y logran que el paciente se cure antes de que la herida se convierta en crónica», apunta. Además, según explica Susana Zurro, se ha logrado reducir la tasa de infección en las heridas del 87% al 10% y disminuir el porcentaje de pacientes con heridas que requieren tratamiento con antibióticos del 56% al 13%, «unos datos de gran valor, ya que contribuyen significativamente a la lucha contra las resistencias antimicrobianas, y se ha logrado gracias a la formación individualizada impartida a las enfermeras referentes», añade.
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