Frómista, atractivo de turistas y peregrinos, cuida de los suyos

El Camino de Santiago hace de Frómista etapa obligada para los amantes de la cultura. El camino de agua, el Canal, con las acequias para los nuevos regadíos, ofrece posibilidades para una agricultura más intensiva y variada, con mejores expectativas de producción.

En la actualidad, además de la agricultura, el turismo está afianzando población y creando puestos de trabajo, la iglesia de San Martín es un gran reclamo, que junto con la ruta jacobea y el Canal de Castilla hacen que la villa se llene de turistas y peregrinos.

En el Consistorio están convencidos de que Frómista tiene una proyección turística que, al menos en la próxima década, seguirá creciendo, aunque un problema podría ser la falta de trabajadores en momentos puntuales. En los últimos años, el municipio ha visto mejorada la pavimentación de algunas calles, además de la mejora de servicios como la depuración de aguas y otras actuaciones de mantenimiento de infraestructuras y edificios. También destaca la instalación de la Red de fibra óptica para ampliar la conectividad que, aunque no ha llenado el pueblo de nuevos residentes, al menos ha mejorado a los vecinos.

Uno de los grandes retos sigue siendo el asentamiento de población. El gobierno municipal fromisteño cree que la España despoblada va a quedar para segunda residencia siempre que haya un mínimo de servicios: con varias tiendas bien surtidas y precios muy competitivos, centro de salud, farmacia con un boticario comprometido con los vecinos y con los peregrinos, gasolinera que apuesta cada vez por más ofertas, varias entidades financieras, panaderías con productos de calidad y, por supuesto, una amplia gama de restaurantes, bares y hoteles. Y consideran que están muy bien posicionados para que turistas y peregrinos lleguen cada vez en mayor número.

Del mismo modo, se pone los ojos en el Plan de Estabilización de Empleo que aprobó el Gobierno, al presuponer que es «un proceso bastante complejo y que, si todo va bien, será bueno para los empleados públicos, pero que si se complica puede no ser tan interesante porque los puestos de trabajo en nuestros pueblos son más importantes por las personas que los realizan que por la titulación u otros méritos sobre el papel» Asimismo, destaca «el buen hacer de los trabajadores municipales, sobre todo por el empeño que pone la mayoría». Apuestan por las familias que han decidido continuar en Frómista y tratan de que los chiquitos, sus padres y sus abuelos tengan la posibilidad de hacer algo, y que concilien su vida laboral y familiar. Y con vistas al futuro señalan que «es fundamental prestar servicios para todos los vecinos incluyendo a los que viven en pueblos cercanos».

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