Miriam Andrés: «Me gustaría que las fiestas se recuerden por su armonía en los espacios públicos»

Después de dos meses de preparativos, Miriam Andrés presidirá sus primeras fiestas de San Antolín, aunque el estreno como alcaldesa no significa un 'debut', ya que ejerció como concejala de festejos entre 2007 y 2011. La premura en la organización, así como otros retos del Ayuntamiento, han hecho que su actividad estos dos meses haya sido «frenética», pero su responsabilidad e ilusión son máximas para que los palentinos disfruten como se merecen.

–Apenas dos meses en el cargo y vivirá sus primeras fiestas. ¿Hay más ilusión o responsabilidad?

–Pesa más la responsabilidad. Si no la hubiera, ante una semana festiva que desborda las calles con actos multitudinarios y una actividad mayor de la normal, seríamos unos irresponsables. Puede más la atención a que todo salga bien y esté dispuesto para que las fiestas sean conocidas por la diversión y la tolerancia y no por cosas que nos puedan sacar los colores como institución o como ciudad. Estoy pensando en la importancia de los puntos violetas para que las mujeres puedan sentirse completamente seguras y tratadas como iguales que son dentro de la sociedad.

–Con la actividad que ha tenido, ¿a qué le ha dado tiempo a participar de la organización?

–Sobre todo, en la organización del número y tipología de las actividades. El concejal de Cultura (Fran Fernández) es un gestor cultural magnífico, pero es nuevo en la gestión política de unas fiestas y yo tengo experiencia como concejala de Fiestas durante cuatro años, por lo que conozco el círculo en el que se mueve la contratación, especialmente, de los eventos más multitudinarios, como los conciertos.

–De lo que no se puede dudar tampoco es de su intervención en la elección del pregonero...

–Chumi Ortega representa el máximo exponente de ilusión que va a vivir este año nuestra ciudad, como es jugar en una categoría de prestigio como es la ACB. Como él, Ignacio Bordiú, nuestro pregonero literario, demostrará también que lleva a Palencia en el corazón.

–¿Son estas las fiestas que quería llevar a cabo?

–No son las que hubiéramos hecho. Pertenecen a dos gobiernos totalmente diferentes, aunque sabemos que en un año electoral como el que hemos vivido hay que intentar conciliarlo, y así se ha hecho en el fondo y en las formas. En el fondo lo hemos hecho con esas acciones que he destacado, aunque en las formas es verdad que cuando tomas posesión a mediados de junio es muy difícil acceder ya a artistas que podías tener en mente y no tienes tiempo real para hacer las fiestas participativas que nosotros querríamos. Nosotros siempre hemos reivindicado que el Consejo Municipal de Fiestas tenía que tener un papel importante y para San Antolín no nos ha dado tiempo a que así fuera, pero sí que lo vamos a recuperar ya para las fiestas de Navidad.

–Su margen de maniobra, entonces, ha sido menor del deseado.

–Hay que considerar que el anterior equipo de gobierno tenía cerrados los dos artistas de mayor caché, como son Ara Malikian y Leiva, y eso restó capacidad de movimiento. La partida de festejos nos la hemos encontrado muy mermada para ser mitad de año, con eventos cargados a este año del anterior, y las fiestas, para ser realistas, no son las que habríamos hecho de haber estado todo el año natural.

–¿Cuáles han sido las premisas de las que han partido?

–Como el resto del equipo de gobierno, tenía claro que espectáculos de público familiar como la Muestra de Artistas de Calle tenía que tener fuerza y extenderse poco a poco por los barrios de la ciudad para que sientan que también son sus fiestas. Además, queríamos recuperar el festival A Concejo, porque creemos que las tradiciones, nuestras raíces y nuestro folclore tienen que tener un espacio en las fiestas.

–Su concejal, Fran Fernández, tiene claro que quieren configurar unos festejos con identidad propia. ¿Cómo la resumiría?

–Queremos recuperar nuestras raíces y nuestro folclore y disponer de nuevos espacios de participación, sociabilización y disfrute en la ciudad. Creemos que tienen que ser más extendidos y que Palencia necesita reivindicarse en sus raíces y en sus tradiciones. Este equipo de gobierno está muy centrado en recuperar la identidad cultural y tenemos muy interiorizado que en este mandato queremos enseñar a los vecinos de dónde venimos.

–En su posición, ¿cree que le dará tiempo a disfrutar?

–Tiempo hay para disfrutar, pero siempre tienes los sentidos puestos en la programación. Tengo dos niños pequeños, con lo cual, el MAC o el recinto ferial y algunas otras actividades no van a faltar en mi agenda. Yo, cuando fui concejala de fiestas, lo disfruté, porque además, tienes una visibilidad mayor, la gente te conoce y les gusta ver que el propio Ayuntamiento participa.

–Al margen de los Sanantolines, ¿cómo ha sido su toma de contacto con la Alcaldía?

–Frenética [ríe]. Nosotros siempre habíamos acusado al anterior equipo de gobierno de que todo lo que salía era por inercia y dejadez, y al coger los expedientes y empezar a gestionarlos hemos sido más conscientes de hasta qué punto llegaba esa dejadez. Han sido dos meses en los que ni siquiera hemos tenido tiempo a sentarnos, coger nuestro programa y nuestro acuerdo de gobernabilidad con ¡Vamos Palencia! y tratarlo de una forma mucho más calmada, porque nos hemos pasado todo este tiempo arreglando desaguisados, y todavía hay algunos pendientes como son las obras de Adif o ejecuciones de fondos europeos que no se están dando como a nosotros nos gustaría. Ha sido una actividad muy intensa. Pasadas las fiestas, cuando empecemos a plantear nuestras líneas presupuestarias de cara al año que viene, será cuando podamos asentar nuestro programa.

–¿Qué es lo primero que están intentando abordar?

–La concejala de Impulso Económico está visualizando una ayuda europea para tratar de encauzar con ella la Oficina de atracción de inversiones, que trabajaremos conjuntamente con ¡Vamos Palencia!, e intentando salvar algunos proyectos con retraso como PERI-5 o como el pliego de basuras y limpieza de la ciudad, que a mí es algo que me quita el sueño. La agilización de las licencias de obra que tienen que ver con la generación de actividad económica en la ciudad también nos preocupan y estamos intentando apremiarlas, reorganizando servicios importantes, para que en seis u ocho meses esto comience a dar sus frutos.

–Uno de sus objetivos es que Palencia se vea más bonita. ¿Cómo?

–Tenemos que impulsar el pliego de limpieza, que lleva dos años fuera y las máquinas llevan un año fuera de su periodo de vida útil. Hay que arreglar calles, espacios públicos, jardines y plazas; el Parque del Salón tiene los jardines poco cuidados. Hace unos días se ha caído un árbol sobre el que ya existía un informe advirtiendo de que podía pasar y estamos tratando con el ingeniero del Ayuntamiento lo que es más urgente. Además, queremos transformar las calles del centro que están dentro de la zona de bajas emisiones, la Plaza Mayor y atender a nuestros barrios, y todo eso pasa por hacer inversión.

–Volviendo a las fiestas, ¿qué mensaje le gustaría mandar a sus vecinos y visitantes?

–Que disfruten y se olviden de la monotonía, siempre dentro de la convivencia y la tolerancia que merecen quienes disfrutan con nosotros de las fiestas. Me gustaría que se recuerden por su armonía en los espacios públicos y por no tener que lamentar actuaciones o comportamientos que no se tienen que dar en pleno siglo XXI.

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