Espectáculo visual en el barrio El Soto de Aguilar

El empeño que sus 84 años pone Carmina Arroyo Torre para que su querido barrio El Soto luzca esplendoroso durante estas fiestas navideñas es realmente loable. Un año más, el entorno donde reside luce gracias a los adornos que ella misma ha elaborado a ganchillo –y algo de bolillos este año también– para decorar árboles y farolas que se encuentran en este singular barrio de Aguilar de Campoo.

Con alguna ayuda y aportaciones de familiares y vecinos ha ido colocando originales 'abrigos' y atavíos a cada uno de los más de 50 árboles y arbustos que crecen en los jardines de El Soto. «Este año la decoración está más perfeccionada, mejor puesta, con más gusto y más bonita gracias al asesoramiento de mi hija Dulce», resalta Carmina, que apunta cómo ha sumado a los adornos de los árboles, otros para decorar farolas. Asimismo, se ha decorado el roble que se levanta junto al cuérnago, regado por el río Pisuerga, que circunda el barrio aguilarense más famoso.

Son muchas las felicitaciones que Carmina recibe fuera y dentro de la vecindad por este magnífico trabajo, que no se ha visto exento de algún acto de vandalismo. «Pusimos un escudo de Aguilar para decorar el roble, el único que hay dentro de la localidad, y nos lo quemaron, pero hemos puesto otro encima del anterior y sobre los colores de la bandera española que adornan el árbol», explica.

Los ornamentos elaborados con lana e hilo son de lo más variopintos: atrapasueños, pulpos, paraguas... Incluso este año se pueden ver suspendidos de la rama un jamón, morcillas y chorizos. «Debajo de estos embutidos, que están haciendo mucha gracia, he puesto cerca de mi casa una escalera que debe tener más de 200 años apoyada en un tronco por la que sube un Papá Noel que me han enviado desde Madrid», detalla esta vecina de Aguilar. Y no es el único Santa Claus que puede verse, hay alguno que está descendiendo en paracaídas.

Tampoco faltan en la decoración las típicas guirnaldas, bolas, ángeles, muñecos de nieve, estrellas, cintas, lazos, campanillas y otros curiosos detalles navideños. Y este 2020, un mayor número de vecinos del barrio se han agregado para colgar adornos y luces de Navidad en sus ventanas y galerías.

«Creo que hemos llegado a catorce los vecinos del barrio que hemos decorado con luces, así se ve mucho más bonito también por la noche», indica Carmina, que echa en falta la aportación del Ayuntamiento aguilarense. «Les hemos pedido que nos adorne con luces al menos un árbol, pero no las han traído», expone, al tiempo que incide en cómo el próximo año espera que sí atiendan a sus demandas e iluminen al menos el ciruelo que se halla en uno de los jardines.

Con toda esta asombrosa decoración, darse un paseo por El Soto estos días, de día o de noche, es un verdadero espectáculo para la vista.