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Alumnas de la Escuela de Arte y Superior realizan trabajos prácticos en los talleres.. A. Quintero
La Escuela de Arte de Palencia creará una bolsa de trabajo para sus titulados

La Escuela de Arte de Palencia creará una bolsa de trabajo para sus titulados

Las empresas del sector demandan alumnos al acabar su formación

bárbara rodríguez valbuena

Palencia

Lunes, 12 de noviembre 2018, 08:59

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La Escuela de Arte y Superior de Palencia se inauguró el 2 de octubre en 1922 y ha vivido varios cambios de ubicación y nombre hasta convertirse en lo que se conoce hoy. En la ciudad se ha consolidado como el principal reclamo de aquellos alumnos que deciden cursar el Bachillerato de Artes o los ciclos de Grado Medio de procedimientos de joyería y de superior en las especialidades de joyería artística, ebanistería y amueblamiento.

En sus más de 90 años de historia, la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Palencia se ha convertido en el único centro de toda España que cuenta con la especialidad de Textiles y ha reunido a aquellas personas «que destacan por su creatividad y sus capacidades artísticas», como explica su nueva directora, Aránzazu Rebollo.

Los estudios de Artes no están masificados, este año están matriculados 197 alumnos en todas las modalidades. Los ciclos –uno de grado medio y tres de superior– son muy específicos y el número de titulados cada año oscila todos los años entre 5 y 7 alumnos por ciclo. Los Bachilleratos, al ser más numerosos, terminan cada año con unos 40 alumnos titulados.

Estos números favorecen que en el momento de incorporarse al mercado laboral, el nivel de competencia sea escasa. La variedad de enseñanzas y la heterogeneidad de las mismas, hace que empresas del sector recurran a la escuela en busca de alumnos ya egresados para trabajar.

Esta es una de las principales razones por las que la nueva directora ha planteado la creación de una bolsa de trabajo donde las empresas pudieran contactar directamente con los titulados que, voluntariamente y respetando la ley de protección de datos, quieran dejar un correo de contacto y una breve reseña de su formación académica y experiencia. «Creo que es algo fundamental y demandado por empresas, ya que joyerías o tiendas de diseño de interiores nos solicitan contactos de antiguos alumnos porque buscan gente a la que contratar», indica Aránzazu Rebollo.

Aunque el primer contacto que tienen los alumnos con el trabajo detallado y especializado en las empresas son las prácticas. Desde la escuela vienen trabajando desde hace tiempo con Vidrieras Laborda, donde su dueño, Carlos Laborda, es un viejo conocido de la escuela que, tras su paso como estudiante, decide colaborar con talleres de vidrio, mesas redondas o charlas.

Y es que las posibilidades de oportunidades cuando se habla de trabajar la creatividad se multiplican. Antiguos alumnos como Noemí Tamayo, que abrió la joyería Luna Llena y ahora recibe alumnos en prácticas, ha seguido los pasos de otros compañeros que ya habían abierto joyerías en Burgos y Bilbao. Alvar Alcade, otro antiguo alumno, recibe en su empresa, Colombini Casa, a los alumnos de amueblamiento.

Pero además de su carácter familiar, el centro destaca por su carácter dinámico a la hora de implicar a los alumnos en diversas actividades, como la exposición y el desfile 'Somos Joyería', que desde hace cinco años acoge el Museo Arqueológico. De esa relación ya consolidada, el director del Museo, Francisco Javier Pérez, pidió a la escuela que realizara una visita guiada a la exposición. Algo que ha inspirado al profesorado a plantear la implicación del Conservatorio de Música. «La idea es que mientras los alumnos desfilan con sus piezas, de fondo suene música de cámara de un cuarteto de cuerda, por ejemplo, y después del desfile, el museo siempre realizaba un concierto como broche final de la noche de los museos, y un concierto de la orquesta del Conservatorio de Palencia podría ser el cierre ideal», explica la directora. Una idea que tendrá que esperar porque el museo ha cerrado sus puertas por obras.

Nuevo edificio

Entre los proyectos en los que está inmersa también se encuentra la idea de dar una mayor visibilidad al centro, a través de la realización de murales en los laterales de la escuela, con los alumnos de Bachillerato «para que cuando los palentinos caminen delante de nuestras puertas, el centro no pase desapercibido», indica.

Algo que también va a tener que esperar, «y va para largo», es retomar la idea de un nuevo edificio para unificar todas las enseñanzas en un mismo inmueble perteneciente a la escuela. «Es un tema complicado. Al quebrar la constructora no se retomó el tema y quedó mucho dinero enterrado, en unos cimientos que se van deteriorando. Pero todavía tenemos la esperanza de que algún día todos los estudios se impartan en un único edificio. Tener dos sedes complica mucho el trabajo de los profesores que tienen que desplazarse, a lo que hay que sumar además que los gastos se duplican», explica.

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