Palencia
Dos años por querer meter en la cárcel trece bellotas de hachís en su anoEl acusado, un interno marroquí de 54 años que estaba de permiso, llegó a un acuerdo con la Fiscalía
Un hombre de 54 años, A. C., de nacionalidad marroquí, asumió el jueves una pena de dos años y un día de prisión y multa ... de 1.000 euros después del acuerdo al que llegó en el Juzgado de lo Penal con el Ministerio Público, que solicitaba inicialmente para él una pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública en sus modalidades de tenencia y posesión de drogas con el agravante de reincidencia.
El acusado, cumpliendo pena de prisión por diversos delitos, principalmente contra la salud pública por tráfico de drogas, se encontraba interno en el centro penitenciario de La Moraleja y del día 15 al 21 del mes de octubre de 2022 disfrutó de un permiso penitenciario ordinario de salida. «La dirección del centro adquirió fundadas sospechas de que, a su regreso, con incumplimiento de las normas de régimen interno, intentaría introducir de manera oculta en el interior de su cuerpo sustancias psicotrópicas u objetos prohibidos, y por auto dictado por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 4 de Castilla y León se autorizó a que el acusado fuera sometido a una radiografía de abdomen y recto, así como a una segunda radiografía en caso de dar positiva la primera, incluyendo si fuera preciso su ingreso hospitalario por el tiempo necesario para la expulsión de tales objetos», recogía la Fiscalía en su escrito de acusación.
De esta manera, el día 21 de octubre de 2022 fue trasladado al Hospital Río Carrión de Palencia y se pudo comprobar que el acusado albergaba en su organismo diversos objetos extraños. Y tras ingresar en un módulo de custodia, a las 10:30 horas del día siguiente, en presencia de funcionarios de la Policía Nacional, expulsó por vía rectal trece envoltorios de celofán conteniendo tres tarjetas SIM de telefonía móvil y trece bellotas de una sustancia sólida marrón con un peso bruto de 120,58 gramos que, debidamente analizadas, resultó ser resina de cannabis con un peso neto de 105,28 gramos y un índice de THC de 30,91%, cuyo valor en el mercado ilícito del menudeo era de 672 euros.
Tales sustancias, junto con las tres tarjetas SIM, el acusado pretendía distribuirlas entre los internos del centro penitenciario.
El acusado tiene antecedentes penales computables a efectos de reincidencia, en cuanto que había sido condenado ya a un total de cinco años y diez meses de cárcel en virtud de cinco sentencias judiciales.
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