Palencia
La desaparición de las niñas de Aguilar en 1992 llega a EstrasburgoEl despacho Balfagón&Chippirrás presenta una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos después de la negativa del Constitucional a admitir el recurso de amparo
El despacho criminológico-jurídico Balfagón&Chippirrás presentó este miércoles ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo la demanda por la desaparición de las niñas de Aguilar Virginia Guerrero Espejo y Manuela Torres Bougueffa ... , ocurrida el 24 de abril de 1992 en la localidad de Reinosa (Cantabria). Ese día, Virginia y Manuela,que entonces tenían 13 y 14 años, habían acudido a primera hora de la tarde desde Aguilar de Campoo a Reinosa, donde fueron vistas en una discoteca, en el parque Cupido, y luego a la altura de una fábrica de galletas donde hacían auto stop. Según testigos presenciales, a última hora de la tarde, ambas subieron a un vehículo SEAT 127 de color blanco o claro, y esa fue la última noticia que se tuvo de ellas.
La demanda presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo se produce ante la negativa del Tribunal Constitucional español de admitir a trámite el recurso de amparo presentado por las familias el pasado 18 de octubre de 2022 y que fue resuelto, casi un año después, mediante providencia de no admisión de fecha 18 de septiembre de 2023.
«Con la presentación de esta demanda ante el Tribunal Europeo, sigue abierta la esperanza de que se siga investigando que ocurrió con Virginia y Manuela», señalan desde el despacho Balfagón&Chippirrás.
La Audiencia Provincial de Palencia desestimó en septiembre de 2022 el recurso de apelación interpuesto por la representación letrada de las familias de las dos niñas contra el auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga del 8 de junio de ese año que acordaba el sobreseimiento provisional de las actuaciones en relación con este caso.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cervera decidió el 21 de agosto de 2021 reabrir el caso de las dos niñas de Aguilar después de la declaración ante la Guardia Civil de una mujer que, en 1991 y también junto a una amiga, las dos por entonces menores, se subieron a un Seat 127 de color blanco en la zona de influencia de la desaparición de las dos niñas de Aguilar y aseguraba que el joven que las paró cuando esperaban a un taxi para volver a casa y se ofreció a llevarlas en su coche, se desvió del destino y ella tuvo que agarrar el volante para desviarse a la cuneta y poder abandonar el vehículo huyendo.
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