Cuentacuentos en el parque de la Carcavilla. Marta Moras

Cuentos y fantasía para las tardes de verano

Cuatro parques de la capital acogen a diario esta actividad para niños de 4 a 10 años hasta el 16 de agosto

Carmen Aguado

Palencia

Jueves, 1 de agosto 2024, 07:20

El verano para los más pequeños es sinónimo de vacaciones y mucho tiempo libre. Por eso, cada vez son más los padres que pretenden que ... esta época estival sirva también para que sus hijos sigan formándose y aprendiendo sin necesidad de estar consumiendo pantallas. Y con ese objetivo también se han vuelto a poner en marcha este año los Parquecuentos.

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Una actividad que está destinada a los niños comprendidos entre los 4 y los 10 años con el fin de fomentar el hábito a la lectura. Desde el 17 de junio y hasta el 16 de agosto está teniendo lugar de lunes a viernes en los parques ubicados en la Carcavilla, Paseo del Otero, avenida de los Vacceos y Huerta de Guadián, en horario de 18 a 21 horas.

Una cita diaria con talleres de animación a la lectura, diferentes en cada jornada, formados por pasacuentos (lunes), el carnaval de los cuentos (martes), los colores del verano (miércoles), ¡Se abre el telón! (jueves) y juegos de papel y lápiz (viernes). Todas ellas, a las 19:30 horas, pero antes y después, los niños pueden disfrutar de los libros con los que se cuenta en cada caseta.

Esta iniciativa por la que vuelve a apostar el Ayuntamiento de Palencia está organizada por Ana Rueda Eventos, quien repite un año más como la empresa responsable. Ana Rueda, su directora, asegura que este verano ha habido una buena afluencia de público, parecida a la del pasado verano, pero que se ve mermada en los días de mayor calor.

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Las altas temperaturas penalizan la presencia de los niños en estas actividades porque, como es normal, se quedan en casa o acuden a la piscina. «Estos veranos están siendo muy calurosos y se nota. Durante junio tenemos bastantes niños, baja algo durante la primera quincena de julio, pero es en la segunda cuando más se nota el descenso», explica Rueda.

Los lunes y los viernes son los días de menor afluencia mientras que las jornadas centrales de la semana se cuantifican más niños. No hay una ubicación que tenga más éxito que otra porque todos cuentan con un número muy parecido de participantes, ya que estos puntos están muy bien repartidos por la ciudad: el parque de la Carcavilla, Paseo del Otero, avenida de los Vacceos y Huerta de Guadián.

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Actividades en coordinación

El calendario de actividades ha sido preparado junto al Departamento de Cultura del Ayuntamiento. «Todos los años, antes de empezar las actividades, nosotros tenemos una reunión para ver qué lanzar y que sea algo diferente y también vemos qué se ha hecho otros años para no repetir», señala Ana Rueda.

Además, recalca que una de las mejoras que se ha puesto en marcha bajo su organización ha sido la de un cuentacuentos diario. Es la hora del cuento que tiene lugar todos los días y en los cuatro puntos de Parquecuentos. Aparte, también se ha realizado un cuentacuentos «más potente» durante los cuatro jueves del mes de julio.

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«Todos los días hay algo diferente. Pero después hay cuatro cuentacuentos potentes, fuertes, que esos, además, yo soy cuentacuentos y los hacemos nosotros. Y eso también lo hacemos como mejora, pues ya un cuentacuentos un poco más elaborado», concluye Rueda, quien cuenta con 14 trabajadores dedicados a estas actividades.

Satisfacción entre los padres

Madeleine Navarro es una de las responsables del parquecuentos de Huerta de Guadián, donde trabaja desde el inicio de la actividad, aunque por primer año. Su día a día lo resume de la siguiente manera, «hacemos préstamos de libros, cuentos, sobre todo, y todos los días hacemos una actividad, cada día una diferente. Es muy entretenido, nunca se aburren y siempre es algo diferente».

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Navarro aclara que, aunque hay niños que repiten, siempre hay pequeños nuevos que se incorporan, siendo los martes y miércoles los dos días de mayor concentración. María Ramos es la madre de una niña de 4 y un niño de 2 que se han incorporado como 'alumnos' después de que viesen por casualidad la actividad.

«Preguntamos al ver la caseta y nos pareció muy buena idea. Nos ha encantado. Son muy pequeños pero el cuento que han contado ha sido muy especial porque era sobre un abuelo que se llamaba Pepe y justo hoy ha venido su abuelo que también se llama Pepe. Repetiremos seguro», concluye.

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