Cuatro detenidos de entre 15 y 35 años por siete atracos violentos con arma blanca en Palencia
Actuaban individualmente o por parejas, el mayor de ellos prófugo de la justicia, mientras los otros, uno de ellos su hijo, vigilaban en los comercios que robaban
En dos meses, entre el 9 de febrero y el pasado sábado, 10 de abril, han perpetrado siete atracos en la capital palentina. Lo hicieron con arma blanca (variando entre un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, un machete, un hacha y un pincho) en diversos comercios de la ciudad: una frutería, una panadería, una pequeña tienda de alimentación, una peluquería, una tienda de ropa, un supermercado y una tienda de mascotas (los dos últimos, este pasado sábado). En total, el botín obtenido por los autores ascendió a alrededor de dos mil euros.
Según la Policía Nacional, los hechos se caracterizaron por la inusitada violencia y agresividad de los autores, generando una importante alarma social en el sector comercial de esta ciudad. En ocasiones, llegaron a colocar en el cuello de las víctimas las armas que portaban y en otra ocasión, los hechos se llevaron a cabo en presencia de niños de corta edad.
La Comisaría diseñó un dispositivo específico tanto de policía uniformada como de policía de investigación de paisano. No obstante, la labor resultó complicada, ya que los autores no seguían un patrón constante en cuanto a su número, vestimenta o aspecto. «Tras múltiples horas de patrullaje preventivo e incansables jornadas de investigación», señalan desde la Comisaría de Palencia, finalmente el pasado sábado 10 de abril se logró por parte de una patrulla de seguridad ciudadana la detención 'in fraganti' de uno de los miembros de este grupo, tras haber perpetrado un atraco en un supermercado, junto a otro de los componentes, que logró huir en ese primer momento.
No obstante, gracias a esta primera detención y a las líneas de investigación que se encontraban en marcha, se logró en un corto periodo de tiempo lograr la plena identificación del resto de componente del grupo criminal organizado. Fueron localizados y detenidos progresivamente, siendo la detención del individuo más mayor la más complicada.
La Policía ha podido determinar que el líder del grupo es un varón de 35 años, con un amplísimo historial delictivo a sus espaldas, que se encontraba prófugo de la justicia tras haber cumplido más de diez años de cárcel de una condena de la que aún le quedaba por terminar de cumplir en su totalidad. Esta persona, teniendo conocimiento de su situación de rebeldía, pasaba la mayor parte del tiempo escondida, saliendo únicamente para cometer los delitos. No obstante, en este tiempo, aprovechó para ir conformando un grupo de jóvenes, uno de ellos su propio hijo, a los que fue formando y enseñando, lo cual le permitía disminuir el riesgo de ser detenido y además ampliar el número de posibles objetivos a atracar.
A los investigadores de la Policía Nacional les ha llamado la atención, según señalan desde Comisaría, cómo los otros dos jóvenes del grupo, sin antecedentes criminales, y en un espacio de tiempo muy corto, «se hayan transformado radicalmente en autores de hechos tan graves, actividad que simultaneaban con su vida cotidiana en sus domicilios familiares, sin que por sus respectivos progenitores se tuviese sospecha alguna de su implicación en estos delitos».