La consulta de covid atiende desde junio de 2020 a 1.900 palentinos con secuelas

Fue la primera que comenzó a trabajar en Castilla y León, pocos meses después de que estallase la pandemia, concretamente el 22 de junio de 2020. Y ya acumula 1.900 pacientes y 4.300 consultas. «Algunos repiten muchas veces y otros se van el mismo día. Dos tercios de las personas que tienen covid se olvidan del virus al mes y es la minoría la que se queda con secuelas o síndrome post-covid», afirma la especialista en Medicina Interna, Cristina Sánchez del Hoyo, que lleva al mando de esta consulta desde que arrancó hace ya casi veinte meses.

Todos los pacientes que han estado con el virus en UCI pasan por su despacho y también la mayoría de los ingresados en planta. «Todas las neumonías las reviso, porque hay que ver que han desaparecido. Y la mayoría de los que ingresan, tienen neumonía», argumenta.

Sánchez del Hoyo atiende diariamente a una media de quince pacientes en la consulta monográfica de covid-19 del Hospital Río Carrión, muy lejos de los peores momentos de la pandemia, cuando llegó a ver hasta 35 enfermos cada día. «La peor época fue en marzo y abril del año pasado. Tantos pacientes al día era inabarcable y eso suponía que tenía que preparar la consulta la tarde anterior. Ahora veo quince o así, entre revisiones y nuevos, que es un número muy razonable», analiza. Junto a ella en la consulta está la auxiliar Eva Paramio.

Con la sexta ola en ya acentuado descenso, después de meses de tener la incidencia por las nubes, la especialista en Medicina Interna señala cómo han ido evolucionando las secuelas de los pacientes, según han ido haciéndose mayoritarias unas cepas u otras. Aunque no puede haber estudios oficiales al respecto, porque los positivos no saben de qué tipo de covid se han contagiado exactamente. «No lo sabemos con seguridad porque no tenemos la cepa de cada paciente, pero vas viendo lo que más se da según la época», argumenta.

«Dolores de cabeza estoy viendo muchísimos últimamente. Destacan muchas cefaleas post-covid tanto en mujeres como en hombres y no ceden con analgésicos», analiza la especialista. Junto a esto, está descubriendo muchos síntomas neurológicos, del sistema nervioso central, periférico y autónomo.

«Del periférico hablan de dolor en los nervios que conducen la electricidad por los brazos y las piernas. Los pacientes dicen que les duelen los músculos y es una neuropatía. También se quejan de hormigueo en las manos y en los pies», advierte la médico. Del sistema neurológico central, los pacientes señalan los dolores de cabeza y síntomas cognitivos como «olvidarse de las cosas recientes, ser incapaz de recordar el nombre de alguien o leer un párrafo varias veces y no enterarse de lo que se está leyendo».

El autónomo es el que «se encarga de hacer las cosas que nosotros no hacemos voluntariamente como muchas palpitaciones, sudoración, al no tener buen control de la temperatura, mal control de la tensión o un mareo inespecífico», analiza. Y a todo esto se llama disautonomía.

La tendencia, desde los comienzos de la covid hasta ahora, ha cambiado mucho en torno a los pacientes que necesitan acudir a la consulta de covid. «Antes eran todos los ingresados y ahora vemos muchos pacientes que lo han pasado leve o asintomático en su casa, y que después tienen estas secuelas. Mayoritariamente son mujeres y jóvenes. Aún es muy pronto para saber si la vacuna protege para el síndrome post-covid o de las secuelas», reconoce.

A la doctora Sánchez del Hoyo no le gusta la denominación 'síndrome post-covid'. «Hay muchas enfermedades, desde antes de que existiera el covid, que están desencadenadas por enfermedades virales». Tanto es así, que los criterios que se utilizan para diagnosticarla son de 2015 y es una enfermedad que es muy difícil de diagnosticar porque no hay marcadores que señalen el síndrome de fatiga crónica ni en la analítica ni en la radiología.

«Son personas que están más cansadas de lo habitual, que el sueño no es reparador, que el ejercicio les extenúa y son incapaces de hacer la vida funcional que hacían antes», argumenta.

Otra secuela del coronavirus, no de haberlo pasado sino de estar viviendo esta situación, es la fatiga pandémica. La OMS la reconoce y desde la consulta de covid están diagnosticando muchos casos. «No es una bobada porque toda nuestra vida social, de ocio, familia y trabajo se reduce a la pandemia, a las normas covid, a los contagios, a los test de antígenos y a los problemas económicos derivados de la pandemia. Entonces, todo eso agrava cualquier enfermedad y no por ser algo de la esfera mental es menos importante», advierte.

De los pacientes graves ingresados que recibe en la consulta, destaca que las neumonías que ven en los no vacunados en esta última cepa son mayores. «Yo estoy reconociendo, cuando veo una placa, si estaba vacunado o no, porque son neumonías del principio, de antes de que existiesen las vacunas», reconoce.

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