Palencia

El Consejo de la Juventud trabaja en oportunidades para retener el talento local

Diego García se incorporaba el pasado 20 de octubre de forma oficial como máximo dirigente del Consejo de la Juventud de Palencia, fecha en la que se les entregó las llaves de las instalaciones para que pudiesen celebrar su primera asamblea en unas oficinas ubicadas en la recién estrenada estación de autobuses de la capital palentina. En su andadura, Diego García está acompañado en la nueva junta directiva del Consejo de la Juventud por José Moras, como vicepresidente; Guillermo Martínez, como secretario general; Leire Navarro, como tesorera, y Cristina Hernández, como vocal.

El comienzo ha sido difícil, sobre todo a nivel logístico, confiesa el joven palentino, que denuncia la situación en la que se encuentra este emplazamiento del Consejo de la Juventud, que distan mucho de la apariencia que guarda la renovada estación. Diego García asegura que los primeros días se dedicaron a limpiar y ordenar la sede.

«Lo primero que hicimos fue hacer una limpieza, porque la sala y todo lo demás estaba lleno de mesas; la sala de la secretaría estaba llena de archivadores, de polvo, de ordenadores... Igual hace veinte años que ya no funcionan, el almacén estaba lleno de objetos como pelotas y mesas de ping-pong que estaban deterioradas y que no se podían usar. Hemos tirado todo eso», sostiene el joven palentino.

El espacio acoge además del Consejo de la Juventud a otras asociaciones de la ciudad como El Legado de Ur o Arcadia, además de los 'scouts', que han solicitado recientemente poder contar con un lugar en estas instalaciones para poder llevar a cabo sus asambleas, reuniones y actividades de interior.

«Nos gustaría tener un poco más de espacio. Y con esto me refiero a que, por ejemplo, hay una sala en la que la puerta no cierra y en esta otra no tenemos llave. En fin, la puerta de la sala grande de reuniones, una no existe y la otra se cae. Estamos peleando con la Junta de Castilla y León, que es toda una experta en hacer escaparates, pero lo de los interiores todavía no lo maneja muy bien», denuncia.

Este entidad adscrita al Consejo de la Juventud de Castilla y León pretende retomar su actividad no solo en la capital palentina sino también en la provincia, tratando de dinamizar el medio rural con diferentes actividades que pretende llevar a cabo en los próximos meses. La primera está programada para el fin de semana del 17 de mayo en Palencia con una feria junto con otras asociaciones para darse a conocer.

«Estamos intentando que nos cambien las puertas y que por lo menos nos pinten algunas paredes que están mal, que nos hagan una pequeña reforma para nosotros ir tirando y dar una mejor visión a las instituciones», recalca Diego García.

Durante las primeras semanas de mandato, el joven palentino se ha reunido con administraciones públicas como el Ayuntamiento de Palencia o la Diputación Provincial. Ambas le han mostrado su apoyo y le han animado a trabajar por los jóvenes de Palencia en busca de nuevas y mejores oportunidades que consigan retener su talento.

Los retos que a corto y medio plazo se ha marcado el Consejo de la Juventud pasan por «dejar un Consejo mejor del que lo encontramos, porque venía de unos años muy buenos, con mucho esplendor, pero vino la crisis y hubo recortes en su financiación hasta que este quedó relegado a no estar presente en absolutamente nada, porque yo hasta antes de octubre no sabía que el Consejo existía», sostiene el nuevo responsable.

Para ello, el Consejo de la Juventud ya ha retomado, por ejemplo, el uso de las redes sociales con las que poder darse a conocer a todos los jóvenes que todavía no sepan del trabajo y actividad que realizan. «Queremos servir como un instrumento canalizador de todas las propuestas de las asociaciones para dar publicidad a todos los eventos que ellos hagan tanto en la capital como en la provincia», señala.

Para el nuevo presidente, las políticas de juventud llevadas a cabo en los últimos años han sido bastante escasas. «Nuestra sede, más que una sede es un ejemplo ilustrativo de lo que tiene la Junta de Castilla y León en materia de juventud. Nosotros nos autogestionamos y cuando pasa algo, cualquier cosa, cualquier avería aquí, tenemos que batallar con ellos para hacernos oír», explica Diego García.

El joven palentino asegura que Castilla y León «es una tierra exportadora de juventud», como fue su caso, ya que tuvo que irse a Madrid para poder realizar los estudios de Derecho y Relaciones Internacionales. Tras su paso por la capital de España, ha vuelto a su tierra, donde asegura que ha encontrado lo mismo que dejó, «una tierra llena de falta de oportunidades y con un mercado laboral bastante menos dinámico en comparación con otras regiones en las que es mucho más atractiva la vida».

De igual forma, más allá de las oportunidades laborales y de vivienda, la nueva dirección del Consejo de la Juventud aboga por dar una visión más cultural de la ciudad de Palencia organizando actividades que poder ofrecer a los jóvenes durante los fines de semana, más allá de poder salir de bares y discotecas el sábado por la noche.

«Yo siempre he dicho porque Palencia es una ciudad atractiva para la juventud. Somos una ciudad con una calidad de vida muy superior a la de otros centros súper urbanos, como puede ser la Comunidad de Madrid. Sí que es verdad que las oportunidades laborales son mayores, pero al final, si eso lo traduces en calidad de vida, creo que Castilla y León tiene mucho que ofrecer y no lo sabemos explotar», concluye.