La cigüeña no visita el hospital de Palencia en Año Nuevo

«Esto es así. Algunos días podemos llegar a tener seis partos y otros, ninguno, como hoy (por ayer)», señala una matrona desde el complejo asistencial. «Hay muchos días que no se da ningún nacimiento», continúa, subrayando que es algo normal. «De momento aquí no hay ninguna parturienta, así que o llega pronto o acabará el día a cero. La media de nacimientos diarios en Palencia se encuentra ahora mismo en los 2 y algo. Esto ha bajado mucho últimamente, aunque el descenso se lleva produciendo hace ya años», agrega.

Ninguna cigüeña llegó con un bebé colgando de su pico, sujetado por un pañuelo, hasta maternidad en Año Nuevo, pero dos veces lo hizo el último día de 2021. Dos nacimientos se contabilizaron en la capital palentina el día de Nochevieja. Dos varones llegaron al mundo para comer las uvas y cruzar los dedos por un gran 2022.

Manuel fue el primero en nacer y lo hizo a las 00:23 del 31 de diciembre. Y Adrián despidió el año a las 19:03, tras nacer por cesárea y pesar 2.710 gramos.

«Pensábamos que iba a nacer el 30, pero al final se resistió y quiso llegar el último día del año», afirma Juan Aguilar, orgulloso padre de Manuel Aguilar Antolín. Pudo acompañar a su pareja, Beatriz Antolín, durante el parto, tras someterse a una prueba y dar negativo. «Es una experiencia única y el pequeño es un campeón», afirma, horas más tarde.

Este matrimonio palentino, que reside en Villamuriel, tenían bien apuntado en su calendario que salían de cuentas el día de Año Nuevo, cuando se cumplían las cuarenta semanas de gestación, pero Manuel quiso llegar antes. «Es el nombre que más le gustaba a la madre, por eso se lo hemos puesto», reconoce.

Escuchar las campanadas en el hospital y comer las uvas entre nidos y con su nuevo miembro de la familia, que pesó 3.100 gramos, es algo para recordar, sin duda alguna. «Es una experiencia única y maravillosa, algo distinto», concluye Juan Aguilar, que espera que puedan irse a casa con su pequeño ya este lunes.