El Chapuzón Navideño se consagra en Palencia

Los héroes en los cómics, series y películas siempre portan como imagen representativa una buena capa que les distinguen de los demás. Eso no sucedió en las aguas de la dársena del Canal de Castilla de Palencia, donde 23 valientes aparcaron a un lado su capa para enfundarse el bañador, las gafas y el gorro y zambullirse en sus gélidas aguas. Para muchos, el Chapuzón Navideño, organizado por el Club Oca SOS y el Club Skull Buceo, es ya una tradición más en estas fechas, como lo es juntarse por Navidad, pero no solo para los que deciden saltar al agua, también para los centenares de personas que se acercan hasta la dársena para ver 'in situ' a los valientes nadadores y disfrutar, por ejemplo, de un buen chocolate caliente. Los más de veinte participantes no tuvieron la peor mañana meteorológica de todas en las que han participado, pero, aún así, el mercurio no engañaba y los siete grados que marcaba dentro del agua invitaba más a colocarse un gorro de lana y una buena bufanda, que un gorro de silicona.

Sin buscar un fin competitivo, los nadadores empezaban a zambullirse en el Canal de Castilla. No había que esperar a nadie, no había un pistoletazo de salida. Tan solo las ganas de colaborar con una causa benéfica ayudaban a cada valiente en cada brazada. Los 120 metros del recorrido se hacían eternos para los que están en el agua, que intentaban sumergir los menos posible la cabeza para que su temperatura corporal no disminuyera. La piel se contraía con el paso de los metros y en la simbólica meta, los aplausos y vítores servían de albornoz para los participantes que llegaban a cuentagotas. Una vez en tierra firme, las toallas empezaron a cobrar su protagonismo, aunque lo más difícil ya había pasado. Las felicitaciones inundaban el ambiente y la satisfacción por lograr un nuevo reto se mostraba en la sonrisa de los participantes, que empezaban a protegerse del frío con toallas y albornoces, a la par que se tomaban un caldo bien caliente para reinstaurar la temperatura corporal.

La noticia positiva vino con el aumento de participantes respecto a la última edición, donde la cifra se quedó en 16 nadadores. En esta ocasión, los nadadores volvieron a superar la veintena, entre los que se encontraban también cuatro chicas, que en los últimos años empiezan a animarse en uno de los eventos de la Navidad. Con los nadadores ataviados con ropa de invierno, el acto concluyó con la entrega del dinero recaudado. Por su parte, La Caixa donó 2.000 euros mientras que las huchas ubicadas a lo largo del recorrido recolectaron casi 400 euros, elevando la cifra total a casi 2.400 euros, que irán donados íntegramente a la asociación de Parkinson de Palencia, demostrando que pasar frío durante unos minutos bien merece la pena. Y es que en ocho ediciones, esta actividad se ha convertido en un verdadero atractivo para participantes y público, que no conciben pasar estas fechas sin la ya tradicional actividad solidaria. Con el Chapuzón Navideño finalizado, los participantes se quitaron los bañadores, gorros y gafas para volver a enfundarse la capa de héroe. Esa que seguirán utilizando hasta el próximo 25 de diciembre, cuando se vuelvan a zambullir en las aguas de la dársena del Canal de Castilla.