Un centenar de artesanos transforman el Sotillo en un mercado de época

Y aunque se trata de una cita consolidada en el calendario festivo de la comunidad autónoma, los artesanos participantes lamentan que el evento se realice más tarde que otros años, porque prevén una bajada de los beneficios, y estiman que el fin de semana adecuado habría sido el anterior, con el comienzo de las fiestas. Además, durante estos días, está teniendo también lugar en Ávila un importante mercado medieval que ha atraído a muchos de los vendedores. Respecto al año pasado, esta edición cuenta con la presencia de 20 puestos menos. Además, hay quienes han optado por llevar parte de su material a Ávila y otra a Palencia, como es el caso de 'El rincón de los juguetes', empresa encargada de habilitar un espacio con juegos tradicionales para los más pequeños.

Pese a esto, la feria se mantiene como un reclamo indiscutible de las fiestas de San Antolín, que trae consigo a cientos de personas, venidas desde todas las comunidades de España para vender sus productos o sus demostrar sus habilidades. La empresa de la que corre a cargo toda la organización es 'La Fragua de Vulcano', especializada en las recreaciones históricas y los mercados de época, en colaboración con la entidad palentina 'Claxon Producciones'.

Estas empresas son las encargadas de ambientar el parque con grecas, banderas, escudos y pendones y de que, en este escenario temporal, juglares, malabaristas, damas y caballeros realicen espectáculos para el público y eviten que el mercado se reduzca a los puntos de venta, todos ellos decorados e integrados en la zona. Además, el itinerario temático está indicado por los carteles, mapas, y paneles informativos.

Hasta hace ocho años, el Ayuntamiento colaboraba económicamente en el mercado, ahora son estas dos empresas las que se encargan de la gestión sin coste para las arcas municipales. De hecho, el Ayuntamiento recibe las tasas de ocupación de espacios públicos por parte de los comerciantes y de las cuales que están exentos los vendedores palentinos, según señala Virginia Corredera, de 'La bruja y sus pócimas'. «A través de la asociación de artesanos de Palencia conseguimos que no se nos cobren las tasas, que alcanzan los 100 euros por metro cuadrado», afirma.

Los negocios palentinos tienen una presencia importante en la feria, entre los que hay puestos de artesanía, alimentación, cosmética natural e incluso de magia, y cuentan con un lugar privilegiado en el espacio del mercado. Los comerciantes coinciden en que el evento congrega habitualmente a muchos visitantes y que las ventas suelen ser buenas y esperan que, en esta ocasión, la tendencia al menos se mantenga, a pesar del retaso en las fechas.

Muchos de los comerciantes y animadores acuden a la cita desde hace años y repiten en cada edición, pero otros llegaron ayer por primera vez. La novedad es, en esta edición, la instalación de un campamento medieval con diversas actividades participativas, como tiro con arco, exhibiciones de combates y explicaciones didácticas de las luchas y el vestuario de los caballeros.

Los encargados de esta actividad son un equipo jerezano de amantes de la historia y las recreaciones temáticas. Uno de sus miembros, José Acedo, explica que su trabajo consiste en recrear un pequeño fresco de las costumbres de la nobleza y la caballería a través del estudio de los documentos historiográficos. «Es como si, en unos siglos, el fútbol desapareciera y tuviéramos que descubrir el juego y sus técnicas a través de una revista actual de deportes, pues lo mismo con los tratados de combate», apunta Acedo.