Fuentes de Nava: «El apoyo de las instituciones es vital para los pueblos»

En los últimos años, Fuentes de Nava no ha cambiado demasiado. Las cosas se venían haciendo bien desde mucho antes de mi llegada como alcalde al municipio. Lo más importante son, sin duda alguna, las personas que aquí habitan. Es un pueblo con gente muy unida y participativa en todo lo que se necesite. Somos una comunidad que está para lo bueno y para lo malo. Durante la pandemia este hecho se intensificó aún más: se crearon grupos que hacían mascarillas, otros desinfectaron todas las calles cada día y algunos aportaron su ayuda llevando las compras a la gente mayor para que no arriesgaran su salud saliendo a las calles. También en los buenos momentos los fuenteros están ahí. Siempre dispuestos a aportar su granito de arena para preparar todo lo necesario en las actividades lúdicas y hacer que el pueblo esté vivo.

Una de las acciones de las que me siento más orgulloso es de haber hecho un centro de reunión para nuestros mayores. En él, pueden pasar el día desempeñando actividades y comer acompañados de otras personas. De esta manera salen de casa y logramos que se relacionen con los demás, algo sencillo pero muy importante.

Para nuestros jóvenes estamos a la espera de que la Junta nos de respuesta de la construcción de seis viviendas. Una necesidad básica para que la gente se anime a quedarse en el pueblo. Este proyecto parece que iba a salir adelante pronto pues tenemos los planos de cómo son las viviendas pero el alto coste de los materiales –según informa la Junta– hace que las ofertas de construcción estén desiertas.

Aún no he tomado una decisión sobre las próximas elecciones y ésta dependerá de las administraciones y el caso que hagan a nuestras propuestas. El apoyo de las instituciones que están por encima de nosotros es vital para pueblos como el nuestro. Hay que reconocer a la Diputación de Palencia su preocupación por los municipios y el bienestar de sus gentes, pero se echa en falta ese apoyo desde otras instituciones.

Hay que ser realistas, sabemos que aumentar la población es casi imposible. Lo que necesitamos son servicios y comodidades para los que estamos y con esto hacer el pueblo apetecible para que no se marche la juventud. Habría que cambiar las políticas de subvenciones existentes por otras más realistas. Cada pueblo tiene una necesidad, por ejemplo cambiar las tuberías de agua no tiene subvención y sí puede optar a una para hacer una pista de pádel que no necesita.

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