Cáritas ha atendido en lo que va de año a 465 personas sin hogar en Palencia
El perfil del sintecho atendido en la capital es un hombre soltero, de nacionalidad española y con una edad de entre 35 y 59 años
Cáritas Diocesana de Palencia aprovechó la llegada al calendario del Día de las Personas sin Hogar, que se conmemora el domingo, para presentar su vigésima octava campaña de concienciación, cuyo objetivo último «es que toda persona viva con dignidad en un hogar propio, en paz y permanente».
Bajo el lema 'No tener casa mata', la organización perteneciente a la iglesia católica pretende poner el foco sobre un problema que se vive en todo el territorio nacional y que en Palencia ha llevado a atender a 465 personas (409 en el Centro Nuestra Señora del Otero y 91 en el Seminario Menor durante el confinamiento).
Mención especial mereció en la rueda de prensa la ayuda prestada a esas 91 personas entre el 20 de marzo y el 22 de junio. La concejala delegada del área de Servicios Sociales, Familia, Mujer e Igualdad y Mayores, Raquel Martín, quiso dedicar unas palabras de agradecimiento por ese trabajo. «Varias instituciones aunaron esfuerzos para conseguir este referente a nivel nacional en el que Cáritas puso la parte más difícil y a la vez la más efectiva: dar apoyo a un colectivo que estaba obligado a estar confinado sin tener un lugar en el que estar porque el albergue estaba saturado», recordó la concejala.
La rueda de prensa sirvió también para presentar el perfil de las personas sin hogar que reciben apoyo de Cáritas. De las 409 personas que han sido atendidas en lo que va de año en el Centro Nuestra Señora del Otero, 299 son ciudadanos españoles, 58 europeos de fuera de España y 52 extracomunitarios. En lo referente al género, los hombres (374) superan de una forma muy amplia a las mujeres (35), mientras en el apartado de estado civil, 236 eran solteros, 38 casados, 12 viudos y 41 divorciados.
En cuanto al perfil de las personas que han sido acogidas en el Seminario Menor, la directora de Cáritas, Gloria Alonso, señaló que ha sido muy similar al del Centro de Personas sin Hogar. «Un 95% eran varones y la franja de edad mayoritaria estuvo entre los 35 y los 59 años. Sí que se debe destacar que, aunque este centro tenía una carácter de temporalidad, no por ello se han disminuido los objetivos de trabajo. No solo nos hemos esforzado en ofrecer un alojamiento y las necesidades básicas, sino que hemos estado trabajando con las personas en procesos de formación e inserción», señaló Alonso.
Así, con ese lema 'No tener casa mata', Cáritas y otras entidades que impulsan la Campaña de Personas Sin Hogar, han querido llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para miles de personas y familias en España.
Además, en un contexto en el que la vivienda se ha convertido en la primera línea de defensa frente al coronavirus, las medidas dirigidas a la población para afrontar la pandemia, como aumentar la higiene, quedarse en casa o el distanciamiento social estricto, no son realistas ni posibles para las personas que viven en la calle, según recalcan desde Cáritas,