Los tesoros prerrománicos rescatados del embalse de Aguilar
Dos capiteles se exponen desde este martes en el Museo de Palencia en el espacio 'Fondos Inéditos'
Dos nuevas piezas se exponen desde este martes en el Museo de Palencia en el espacio 'Fondos Inéditos'. La primera se descubrió en 1994 y la segunda, el 3 de diciembre del año pasado. «Son piezas inéditas que están en el museo, alguna se ha encontrado recientemente. Ojalá se pueda hacer un estudio arqueológico donde han sido encontradas», afirmó ayer el delegado de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo, durante la presentación de dos capiteles prerrománicos, encontrados bajo las aguas del embalse de Aguilar.
«El interés que tienen es que pertenecen a una época, la Alta Edad Media, de la que se conocen muy pocos restos artísticos, arqueológicos y arquitectónicos en nuestra provincia y en toda la región», señaló, a continuación, el director del Museo de Palencia, Francisco Javier Pérez.
Se cree que estos dos capiteles formaron parte de la iglesia del despoblado medieval de Santillana y que han aparecido durante el descenso del nivel de las aguas. El primero de ellos se conserva en muy buen estado y se reconoce el collarino o sogueado en la base, «elemento fundamental de las iglesias mozárabes», argumentó Pérez. Junto al collarino, unas hojas de acanto, geométricas. Además cuenta con una inscripción de tipo visigótico, que hace referencia al año 1011. Esta fecha se relaciona con la construcción de la iglesia y es anterior a las fechas de las primeras construcciones románicas datadas, como la de San Salvador de Nogal de las Huertas (1063) o San Pelayo de Perazancas (1079). «Esta fecha es claramente anterior al esplendor del románico clásico palentino», incidió el director del museo.
Santillana fue un antiguo poblado medieval del alfoz de Aguilar del que se tiene constancia documental desde finales del siglo XII (1189) en el Becerro de Santa María hasta el siglo XVII, donde se hace mención de un pueblo llamado Santillana de Corvio en el Registro de Rentas del Monasterio Santa María. «Estuvo ocupado desde sus orígenes hasta al menos el siglo XVII. Después, se deshabita, pasarían todos a Corvio, Villanueva del Río u otra localidad cercana, y queda oculto», afirmó Pérez.
«La erosión de las aguas del embalse y el oleaje hace que se vea en los periodos de sequía y por eso se pueden rastrear los amontonamientos de piedra, tejas y sarcófagos», agregó el director del Museo de Palencia.