Buscyl se consolida con 60.000 viajes y abre un nuevo escenario para la movilidad rural
La provincia tendrá 35 paradas inteligentes con información a tiempo real para ofrecer en los pueblos los mismos servicios que en la capital
La implantación del sistema Buscyl en la provincia de Palencia avanza con datos que confirman un cambio estructural en la movilidad rural. La gratuidad del ... transporte público ha permitido sumar 60.342 viajes en apenas dos meses y medio en las 263 rutas incluidas. Un salto cuantitativo que la Junta interpreta como señal de consolidación del nuevo modelo autonómico y que el propio sector del transporte define como «una revolución» que empieza a transformar hábitos y oportunidades en el territorio.
Precisamente, el pasado día 4 se aprobó una subvención de 22.666.138 euros para sufragar el servicio a los 110 operadores de transporte público regular de viajeros por carretera en Castilla y León y cubrir el déficit y las bonificaciones entre septiembre y enero de 2026. La ayuda busca compensar el impacto económico de la gratuidad del transporte público en las empresas y consolida la apuesta decidida de la Junta por el fomento del transporte con una medida que llega a todas las personas empadronadas en Castilla y León.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, destacó en su visita a la estación de autobuses de Aguilar de Campoo el pasado mes de noviembre la dimensión del programa, que suma más de 37.450 tarjetas Buscyl emitidas en la provincia y más de 555.000 en toda Castilla y León, tres millones de viajes gratuitos registrados en el conjunto autonómico desde su implantación total el 30 de septiembre y más de 60.340 en la provincia de Palencia. «Cada tarjeta es una puerta que se abre para facilitar el acceso al estudio, al empleo y a los servicios esenciales», señaló, defendiendo el sistema como una política pública «estable, eficiente y basada en la igualdad de oportunidades».
En Palencia, el delegado territorial, José Antonio Rubio, insiste en la relevancia territorial del programa, al que pueden acceder los 158.000 palentinos empadronados en Castilla y León. «Buscyl está plenamente operativo en la provincia de Palencia. La totalidad de las rutas está ya incorporada, con una adaptación ordenada y coordinada con los operadores», asegura. En concreto, son 263 las rutas bonificadas con la gratuidad del transporte en la provincia de Palencia, que se han ido incorporando de forma progresiva desde el pasado mes de septiembre. Incluidas las rutas financiadas dentro del convenio que la Junta mantiene con la Diputación de Palencia para tres líneas estratégicas -Aguilar-Palencia, Guardo-Palencia y Guardo-Cervera-Aguilar-que suman 72 servicios semanales que también se han integrado en el sistema.
También se han instalado 28 paradas inteligentes, que ofrecen información en tiempo real y permiten un mayor control sobre frecuencias y puntualidad. La previsión autonómica es alcanzar las 35 paradas inteligentes en la provincia en la primera fase, ampliables según la evolución del servicio y la demanda, con el fin de alcanzar una cobertura homogénea en toda la provincia, tal y como señala el delegado territorial. «De esta forma se podrá hacer un seguimiento digital del servicio y con ello modernizar la movilidad rural y ofrecer al usuario una experiencia más clara y fiable», afirma.
Con todo, Rubio Mielgo sostiene que la satisfacción entre los usuarios es elevada y que el avance del sistema confirma que los objetivos del programa se están cumpliendo. «Buscyl está incentivando el transporte público, reduciendo la dependencia del vehículo privado y ofreciendo soluciones ajustadas a la demanda real del medio rural», afirma.
Desde el sector empresarial, el presidente de la Unión Palentina de Empresas de Viajeros por Carretera (UPEVI), Luis Vallejo, considera que Buscyl ha supuesto «un paso adelante fantástico en la movilidad provincial». Defiende que la gratuidad ha estimulado la demanda tanto en líneas metropolitanas como en rutas rurales, aunque en estas últimas, por la composición demográfica, los crecimientos se perciben de manera más gradual. «Aquí la gente se mueve cuando lo necesita, para ir al médico, al mercado, a gestiones, pero aun así hemos notado más viajeros, y sobre todo más intención de viajar, porque al ser gratuito, la gente se lo piensa menos», afirma.
Vallejo recuerda que la tarjeta Buscyl funciona en todos los servicios regulares de titularidad autonómica, incluidas rutas escolares combinadas y el transporte a la demanda. Además, la digitalización del sistema, mediante el QR que registra cada desplazamiento, ha permitido a las 14 empresas que operan en la provincia trabajar con más claridad y comodidad. «En el momento en que pasamos un código, la Junta conoce el viaje. El reembolso está automatizado y, aunque estamos empezando, es un proceso ágil», explica.
El presidente de UPEVI reconoce que el incremento de uso plantea retos. La falta de conductores continúa siendo un problema estructural, no solo en la provincia, y puede añadir tensión en horas punta, especialmente en líneas con alta densidad de viajeros. Sin embargo, defiende que las empresas se están preparando poniendo su propio ejemplo, ya que Abagón, la empresa que él dirige en Guardo, acaba de incorporar a la flota un nuevo vehículo para atender aumentos puntuales de demanda y mejorar la calidad del servicio. «Hay momentos complicados porque los coches y los conductores son los que son, pero estamos afrontando el reto», asegura.
Con todo, Vallejo insiste en que Buscyl es «un gran avance» que se verá complementado cuando se ponga en marcha el nuevo mapa concesional de Castilla y León, aún en desarrollo, que reordenará rutas, horarios y frecuencias, y que, según afirma, «permitirá que no quede ni un pueblo sin servicio y equilibrará la carga de trabajo entre empresas». Este proceso deberá coordinarse con el mapa concesional estatal, también en revisión, que influirá en el resultado final. «Si se hace bien, será un cambio histórico», afirma, Luis Vallejo.
El empresario defiende que Castilla y León ha vuelto a situarse como referencia en movilidad rural, como ya ocurrió con el transporte a la demanda, y no tiene ninguna duda de que el modelo Buscyl será replicado por otras comunidades autónomas. «Todo es susceptible de mejorar, pero este paso es muy importante y estamos convencidos de que saldrá bien», sostiene.
Mientras tanto, el servicio avanza apoyado en una modernización tecnológica que Vallejo valora como «una revolución» para el entorno rural, con autobuses geolocalizados, seguimiento en tiempo real desde el centro de control de León y paradas inteligentes que por primera vez ofrecen al usuario del medio rural la misma información que en una capital. «Dar el mismo servicio a los pueblos que a las ciudades, esa es la clave», afirma.
Con más de 60.000 viajes gratuitos en Palencia, 37.000 tarjetas emitidas y todas las rutas ya incorporadas al sistema, Buscyl encara ahora su fase de madurez. Para la Junta, se trata de un modelo que «ahorra a las familias, fija población y refuerza la cohesión territorial». Para las empresas, un escenario de oportunidades y desafíos. Para los usuarios, un cambio concreto en su día a día. «Nosotros estamos para servir a los viajeros. Y lo que es bueno para ellos es bueno para nosotros», sostiene Vallejo.
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