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Castillo, en ruinas, de Autilla del Pino.
Autilla del Pino: El mirador hacia la montaña para disfrutar con el ocaso

Autilla del Pino: El mirador hacia la montaña para disfrutar con el ocaso

Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·

«Desde allí también tenemos acceso a las bodegas públicas, convertidas hoy en restaurantes»

María del Rosario Díez Rodríguez. Alcaldesa de Autilla del Pino

Domingo, 5 de julio 2020, 15:31

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Autilla del Pino y su pedanía de paradilla del Alcor reúnen iglesias, ermitas y hasta un pequeño castillo, hoy en estado de ruina. Pero es en las eras del pueblo donde podemos encontrar pequeñas construcciones con cúpula, llamadas 'picotas', del páramo, albergues pastoriles y labriegos, realizados en piedra caliza de la zona, unidas con barro, usadas para guardar aperos, o para sestear. La riqueza folclórica en su legado patrimonial inmaterial autillana dentro de la provincia, la encontramos sin lugar a dudas en las danzas teatralizadas llamadas 'Entradas' singularidad propia del patrimonio inmaterial cultural de rituales palentinos: 'La Entrada de Napoleón' y 'La Entrada del Santísimo'. De las faldas de sus altozanos se descuelga un ingente número de bodegas donde se criaron buenos caldos y, hoy se han convertido en merenderos.

El Mirador de Tierra de Campos no tiene parangón. Con un paisaje cambiante según la estación del año y el momento del día, y desde el cual, si el día está despejado, podremos ver el perfil de los picos más altos del Norte de la Montaña Palentina, que se encuentran a cien kilómetros de distancia. Autilla del Pino rinde homenaje al paloteo de Tierra de Campos y de la provincia con una escultura de dos metros y 120 kilos en acero corten, obra de Paulino Mena Nieto, sobre un pedestal de 1,5 metros, pintado a espray por Chisco Graffiti, se puede ver la placa conmemorativa con el mapa de las danzas de palos en la provincia. Desde este mirador encontramos el acceso a las bodegas públicas, reconvertidas hoy en restaurantes, como complemento perfecto para disfrutar de un momento de paz y excelente gastronomía observando un paisaje único y degustar de alguna comida típica de la zona. Una identidad con sabor propio que gracias al 'saber salvaguardar sus tradiciones', es en la actualidad un maravilloso tesoro a proteger y un símbolo de identidad para todos los que hasta éste mirador se acerquen.

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