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Jose Carlos Diez
Cervera de Pisuerga
Miércoles, 19 de septiembre 2018, 20:46
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La vespa velutina, más conocida como avispa asiática, ha llegado a la provincia de Palencia, concretamente a Cervera de Pisuerga. Los bomberos de la Diputación de Palencia han retirado un gran nido de esta voraz especie y han hecho un llamamiento para que la población no se alarme por esta circunstancia. No obstante, los apicultores de la zona sí que tienen razones de sobra para preocuparse por la llegada de este insecto a la provincia.
Algunas entidades, como la Asociación de Apicultores del Norte de Palencia (Apinorpa), habían denunciado ya el miedo que tenían a que la zona sufriera la ocupación de esta especie invasora que acaba con las colmenas y que puede diezmar considerablemente la población de abeja melífera. Era mediados de semana cuando una vecina de la localidad observaba el nido en una zona situada entre el centro de salud de Cervera y el Paseo de Vado, un hecho al que no dio demasiada importancia, aunque sí lo comentó con su hijo, que a su vez lo analizó con su vecino Manuel Manrique, un aficionado a la apicultura.
Al acercarse el domingo con Manrique a la zona en la que se situaba el nido, gracias a unos prismáticos, este se percató de que podría tratarse de este tipo de insecto, por lo que inmediatamente dio aviso al 112, que trasladó hasta el lugar una dotación de los Bomberos de la Diputación de Palencia.
Tres bomberos (José María Tojeiro, Félix Rodríguez y Javier Roncero) se trasladaron hasta el lugar, donde constataron la presencia del nido y la posibilidad de que se tratase, efectivamente, de la especie velutina. Al ser mediodía, no pudieron retirar el nido debido a la elevada actividad de los insectos a esa hora. Sería al anochecer, cuando Tojeiro y Rodríguez, se acercasen al lugar, nuevamente, para preparar la zona del nido. Tras cortar varias ramas, tuvieron que esperar cerca de dos horas a que nuevamente las avispas se calmasen y ocupasen sus lugares en el nido.
El procedimiento de retirada, aunque parece sencillo, requirió de destreza para envolver el nido en una bolsa especial, precintar la bolsa con cinta americana y, posteriormente, colocar una segunda bolsa por seguridad. Finalmente, se cortó la rama en la que se encontraba el nido y se incorporó a la bolsa un químico para acabar con la vida de las avispas.
El lunes se procedió a la apertura de las bolsas, en presencia de agentes medioambientales, que pudieron constatar la existencia de varias reinas de la especie velutina y centenares de larvas en el interior del grandioso nido, del tamaño de dos balones de baloncesto.
Desde Apinorpa, su presidente, Luis Salvador, aseguró que «estamos muy preocupados por este hallazgo. La administración debe explicarnos cómo está la situación, porque no solo son las colmenas, también corren riesgos las personas» y aseguró que «todas las invasiones de este tipo comienzan por un nido. Esperamos que sea el último». Por el momento, tanto el descubridor del nido como los bomberos esperan y desean que esta rápida actuación haya permitido atrapar a más del noventa por ciento del nido y que las avispas que quedasen fuera del nido hayan muerto en las próximas 24-48 horas al no tener nido al que regresar.
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