Una taza de Herrera de Pisuerga, pieza del mes del Museo de Palencia
La cerámica data del siglo I y fue realizada en un taller de la actual Calahorra
fernando caballero
Sábado, 25 de marzo 2017, 21:56
El ciclo de presentación de la pieza del mes en el Museo de Palencia tuvo ayer una nueva cita con una taza de cerámica del siglo I encontrada en un solar de la avenida Eusebio Salvador de Herrera de Pisuerga. Se trata de un vaso de los denominados de paredes finas por su pequeño grosor. La presentación de la pieza corrió a cargo del profesor titular de Arqueología de la Universidad de Valladolid José Antonio Mínguez Morales.
Antes de ofrecer una pequeña charla sobre la pieza y acompañado por el director del museo, Jorge Juan Fernández, el profesor destacó las características «muy delicadas de la taza en cuanto a su estructura». «Este tipo de vasos se utilizaban en los banquetes. Es un tipo de vajilla de lujo dentro de la vajilla, teniendo en cuenta que el lujo en un banquete romano eran vasos metálicos, que aparecen poco en las excavaciones. Dentro del mundo de la vajilla este tipo ocupa un sustrato elevado», explicó Mínguez Morales.
Asimismo, resalta que esta pieza está decorada a molde, que es «la característica que más la destaca sobre otras tazas que se conservan en el museo». La decoración reproduce una escena de varios ciervos en actitud de reposo o comiendo de un árbol, que por el tipo de hoja parece un roble.
En la parte superior lleva una leyenda corrida en la que aparece el nombre del alfarero, aunque está fragmentada y no se conserva completa. Se llama Gaius Valerius Verdullus, del que se conoce que trabajó en la actual Calahorra.
José Antonio Mínguez señaló que la taza contiene una iconografía muy rica. «Es la iconografía más rica dentro los vasos de paredes finas de cerámica, porque aparecen epígrafes con el propio nombre del alfarero y su origen y luego otros epígrafes en relieve, hechos a molde, en el que aparecen como explicaciones de las escenas que se representan y en esas explicaciones se han identificado incluso textos de autores latinos. Las escenas son muy complicadas y variadas», aseveró.
Escenas como la de la taza de la pieza del mes aparecen en otros vasos. «Son personajes mitológicos, referencias a regalos en fiestas saturnales, que son las equivalente a nuestro año nuevo, carreras de circo o de anfiteatro, decoraciones vegetales, animales o de cacería, es decir de la vida cotidiana, y dentro de la vida cotidiana hay alguna escena erótica, además de alto voltaje, podríamos decir, tanto por las escenas como por el texto que lo acompaña», relata el profesor de la UVA.
Por último, para Mínguez Morales, esta cerámica que el museo destacará durante el mes de abril tiene una doble importancia. Por un lado, constata la existencia de relaciones comerciales entre el territorio de Herrera de Pisuerga y la actual Calahorra, lo que supone saltar el río Ebro. También, señala que la existencia de epígrafes y representaciones iconográficas «nos da un poco idea de cómo se vivía entonces, cuáles eran sus creencias o aspectos de la vida cotidiana».