El símbolo de la noche palentina

Numerosos amigos han acompañado en la noche del jueves al propietario del Club 38, Manuel Esparza, en la celebración de los primeros cincuenta años de actividad de este establecimiento hostelero, bar, discoteca y lugar de encuentro de muchos palentinos. Durante la jornada, cientos de clientes y visitantes habituales han disfrutado de una noche en la que Esparza ha contado con la colaboración del cómico Miguel Vigil, antiguo integrante del grupo Académica Palanca, quien con sus chistes y canciones arrancó carcajadas y aplausos del público.

En la sala se pudo ver desde políticos de distintas ideologías a altos cargos de la judictura palentina, tanto en activo como ya jubilados, así como representantes del mundo de la empresa, de la economía y de la sociedad civil palentina, quizá porque Esparaza ha conseguido que el Club 38 sea eso, un lugar de encuentro, un club nocturno en el que, olvidadas las cuitas del día, quienes se reúen en torno a una copa solo piensan ya en un rato de tranquilidad y diversión.

El 38 ha empezado ya sus segundos cincuenta años de actividad.