Creaciones del mundo rural

Variedad y originalidad definen a los productos que se presentan este fin de semana en la feria organizada por segundo año consecutivo por la Asociación de Mujeres Rurales Fademur Palencia y que acoge la sala multifuncional de la biblioteca pública. Los artículos de artesanía están manufacturados con productos naturales y ecológicos.

Diez artesanas de Cantabria, Burgos y Palencia exponen y venden sus mercancías hasta este domingo. Entre las empresas palentinas, se encuentra el trabajo de cristal con horno de fusión y soplete de Artesanía Lorenia, que integra igualmente el reciclaje de botellas, la cuales quedan transformadas en curiosas bandejas o perchas. «La innovación siempre es lo mejor y lo que más vende», comentaba ayer Loreto Fernández, propietaria de Lorenia y presidenta de la asociación Fademur Palencia, quien del mismo modo explicó que a través de estas ferias se pretende ayudar a las artesanas del medio rural y dar salida a su trabajo.

Otra de las creaciones palentinas, que hasta hoy domingo están en Aguilar, es el trabajo textil de Nati Misas, especialista en bordados, procedente de Villambroz. Sus llamativos diseños se pueden ver en artículos como toallas secapelo o gorros. «Las ferias son necesarias para vender sobre todo cuando vienes de un pueblo pequeño», defendía esta mujer autónoma con 18 años de experiencia. También de esta provincia han llegado los sugestivos jabones Blanqui que tiene su taller en Báscones de Ojeda.

Jabones sin colorantes teñidos con productos naturales como arcillas y plantas, consiguiendo por ejemplo el tono anaranjado con las zanahorias o el violeta con la lavanda. Jabones terapéuticos y también para afeitar, de diversas formas y modelos, se encuentran entre su oferta.

De Saldaña han llegado los cueros Ony, llenos de colores. Todos ellos tallados y pintados a mano ofreciendo un toque bien atractivo, además de personal. Están en la biblioteca, asimismo, los productos del Horno del Cerrato, que suma a los polvorones y turrones, su producto exclusivo, el mantecado con vinagre, además de las empiñonadas, las cocadas o las cerratinas, ganadoras en la feria estival de Aguilar del premio al dulce más original. Y los quesos artesanos Cantarillos de Salinas de Pisuerga, que a su variedad de maduro de oveja añaden el fresco, tierno, maduro y crema de cabra. Esta empresa tiene como proyecto hacer yogures.

Finalmente, a los productos palentinos se adhieren los de Salutef, empresa de San Martín del Valle, que vende y promociona el aun desconocido cereal Teff, siendo su cultivo en tierras palentinas el primero a nivel nacional. Este cereal sin gluten, con numerosos minerales y con grandiosas propiedades, proviene de Etiopía, y además de para celiacos, combatir la obesidad o la anemia, entre otras cualidades, se recomienda para los deportistas. «Quizás sea este el secreto de los atletas etíopes», señala la emprendedora propietaria de Salutef, María Anunciación Pérez Bartolomé, que recibió el pasado año el Premio de Excelencia a la Innovación para mujeres rurales.

La oferta de la feria de artesanía la completan los artículos procedentes de Burgos y de Cantabria. Estos últimos, a través de Besarte, una empresa de la localidad de Pesquera, cercana a Reinosa, la cual invita a conocer por un lado su fibra natural, y por otro su agricultura ecológica. Por medio de un taller sensorial, los visitantes podrán ver, oler, tocar y degustar las exquisitas patatas de esta cercana zona cántabra, como es la Monalisa, muy recomendable para las tortillas. Desde la ciudad de Burgos ha llegado Fieltromanía, con sus coloridos artículos y decoraciones de fieltro; y de la localidad burgalesa de Sasamón, los imanes y bisutería Adornando la vida, llenos de color y originalidad.