Las farmacias confían en superar en 2016 los tres millones de recetas electrónicas

Las farmacias de las localidades palentinas de Villada y de Cisneros pusieron ayer en marcha la receta electrónica, un proceso que permitirá, especialmente en el caso de los pacientes crónicos, no tener que pasar por el médico a por recetas y acudir directamente a la farmacia a recoger los medicamentos. Cuando todos los pasos de esta implantación estén concluidos, aproximadamente en un año, se calcula que ya no existirán las recetas en papel y que las más de tres millones que se dispensan en Palencia a lo largo del año puedan tramitarse ya por vía electrónica. Eso será, sin embargo, cuando se hayan superado todas las fases y las 97 farmacias palentinas puedan disponer de esta moderna herramienta, que, según la experiencia de las provincias donde ha comenzado a implantarse, se traduce en comodidad y en ahorro de tiempo para los tres agentes implicados en este proceso: el médico, el farmacéutico y el paciente.

El calendario de implantación en Palencia incluye en las próximas dos semanas la incorporación de Villarramiel y Ampudia; en enero, Carrión, Saldaña y Paredes, y posteriormente, de forma progresiva, la zona norte. Por último, las 39 farmacias de la capital palentina, que, si se cumplen las previsiones, deberán estar en funcionamiento antes de que concluya 2016.

Los vecinos Martín Pérez y María González fueron los primeros pacientes que ayer se vieron sorprendidos por periodistas y cámaras de televisión en la farmacia de Villada, donde llegaron sin la tradicional receta en papel y únicamente con su tarjeta sanitaria como medio de identificación. Previamente, habían pasado por su centro de salud, donde la doctora les explicó que ya no es necesario que acudan a por sus fármacos habituales a la consulta, ya que se los dispensarán directamente en la farmacia. Ellos se mostraban encantados, al igual que el farmacéutico de Villada, Germán Tejada, que reconoció que todo son ventajas: se ahorra papel y tiempo y se controla perfectamente la medicación de cada persona para resolver cualquier duda.

Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación, institución que ha aportado 50.000 euros para la formación de los farmacéuticos; el delegado de la Junta, Luis Domingo González; el gerente de Salud del Área de Palencia, Felipe Mielgo, y el presidente del Colegio de Farmacéuticos, José Luis Nájera, estuvieron presentes en el arranque de este proyecto en Villada.

La Junta ha decidido comenzar por las farmacias rurales, para acabar a finales de 2016 en las 39 de la capital palentina y completar la atención electrónica en las 97 oficinas y once botiquines existentes. Estos datos se traducen además, según la información facilitada por el Colegio de Farmacéuticos, en que el 99% de la población que vive en la provincia tiene una farmacia en su localidad. La puesta en marcha en Palencia coincide con la extensión a otros enclaves de la comunidad.