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El matarife José Agustín Olaso, a la derecha, supervisa este sábado el proceso de chamuscado del cerdo.

Orgullo de mondonguero

El presentador de televisión Manuel Giménez defiende tradiciones como la matanza del cerdo en la feria de Villada

Raquel Martínez Carrascal

Sábado, 14 de marzo 2015, 23:35

Ayudar a que las costumbres populares no se pierdan y a que los más pequeños conozcan la forma de vida de sus abuelos y antepasados en los pueblos. Con estos objetivos nacieron las ferias de la matanza que a lo largo del invierno tienen lugar en distintos municipios de la provincia de Palencia.

Una de las más arraigadas es la que se celebra este fin de semana en Villada, que este año llega a su decimocuarta edición. Entre sus peculiaridades está la imposición del blusón del mondonguero a un profesional que haya destacado en su trabajo. En los últimos años, esta distinción ha recaído en personajes conocidos del mundo de la televisión, como el actor Pepe Ruiz, famoso por su papel de Avelino en Escenas de Matrimonio, y su esposa en la ficción, Marisa Porcel, más conocida como Pepa. También el intérprete palentino Cesáreo Estébanez ha sido distinguido en esta fiesta o el humorista Manolo Royo.

Un escaparate para los productos artesanos en el recinto ferial

  • Como complemento a las actividades propias de la matanza, el Ayuntamiento de Villada ha decidido enriquecer este año la fiesta con la incorporación de una pequeña feria de artesanía a la entrada del recinto ferial, en el que se han instalado durante el fin de semana una veintena de productores agroalimentarios de distintas provincias.

  • «Queríamos darle otro atractivo a la Feria de la Matanza, que los vecinos y visitantes vieran otra cosa y además tuvieran una oportunidad para poder comprar», explicó ayer el alcalde de la localidad, José Antonio Alonso.

  • Así, tras los actos centrales de la feria, con la imposición del blusón de mondonguero a Manuel Giménez y el sacrificio del animal, celebrados ayer en la Plaza Mayor, la actividad se trasladó al recinto ferial, hasta donde todos los asistentes se desplazaron acompañando al gorrino en lo que los villadinos denominan procesión cívica del cerdo. Ya por la tarde, se desarrollaron degustaciones de distintos productos y se organizaron talleres y concursos para que los niños también disfrutaran de la fiesta.

  • Las actividades continuarán hoy, con la degustación por la mañana de morcilla, jijas, lomo y panceta, todo regado con vino. Por la tarde también permanecerán abiertos los expositores y se entregarán los premios de los concursos.

El último en sumarse a esta lista ha sido Manuel Giménez, inspector jefe de la Policía Nacional, presentador de televisión, periodista y escritor, famoso por conducir algunos programas como Así son las cosas o Por la mañana. «Esta fiesta me trae muchos recuerdos porque la matanza la he hecho yo también», explicó ayer a los villadinos subido al escenario de la Plaza Mayor, desde el que rápidamente se ganó el cariño de los vecinos. «He trabajado en televisión y siempre me he caracterizado por hacer programas en los que la representación de las costumbres y las tradiciones fueran lo más importante», apostilló el homenajeado, quien acudió a Villada de la mano del actor Pepe Ruiz, nombrado mondonguero en la feria de 2008 y, desde entonces, no se pierde una fiesta de la matanza. Es más, es el encargado de llevar cada año a la localidad a un personaje famoso para que le impongan el blusón de mondonguero. «Estoy esperando todos los años a que llegue el mes de marzo para venir a Villada, ya forma parte de mi vida la feria de la matanza», destacó.

Interés Turístico

El empeño ahora de los villadinos y de su alcalde, José Antonio Alonso, es que la fiesta sea declarada de interés turístico regional, para lo que piden un mayor apoyo institucional. «Es lo único que nos falta, porque el resto de ingredientes ya los tenemos», indicó el regidor.

La presidenta de la Diputación, Ana Asenjo, fue la encargada de vestir a Manuel Giménez con el blusón de mondonguero y, posteriormente, José Antonio Alonso le colocó una insignia con el escudo de la localidad y le entregó el título honorífico de la fiesta.

Tras este acto popular que distingue a la fiesta de la matanza de Villada de otras, se procedió al sacrificio del cerdo, a su chamuscado y destace, una labor que llevaron a cabo el matarife José Agustín Olaso y seis ayudantes. Mientras tanto, los asistentes disfrutaron de la soleada mañana degustando tortas dulces de chicharrones y todo tipo de orujos.

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