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Punto de anclaje de las bicicletas de préstamo.
La empresa del sistema informático suspendió el servicio por falta de pago

La empresa del sistema informático suspendió el servicio por falta de pago

El Ayuntamiento sostiene que no puede abonar facturas por un contrato que no existe y del que no hay ninguna documentación

José María Díaz Díaz

Miércoles, 21 de enero 2015, 11:15

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No fue el Ayuntamiento el que puso fin al servicio de préstamo de las bicicletas, sino que fue la empresa encargada de gestionar el sistema informático que permitía la retirada y el anclaje mediante el envío de mensajes de texto de teléfonos móviles.

Esta empresa, en el verano de 2013, reclamó al Ayuntamiento una factura por cerca de 8.000 euros por el mantenimiento activo del servicio, pero el Consistorio se negó a pagar al no existir ningún contrato ni ningún tipo de documentación que avalara esta demanda. «No se puede pagar, porque no hay contrato alguno. Al menos en el Ayuntamiento de Palencia no hay constancia de que se encomendara este servicio a esa empresa, con lo que la intervención municipal no puede autorizar los pagos», explica Santiago Vázquez, quien señala que, ante la falta de acuerdo, la firma que controlaba el sistema informático desconectó el servicio en Palencia, con lo que los usuarios ya no pueden retirar las bicicletas de las bases. «Era un sistema complicado y que generaba numerosos fallos. Lo recibimos en unas condiciones insostenibles, y se fue quedando obsoleto en muy poco tiempo, porque los mensajes de texto han quedado muy atrasados», indica Santiago Vázquez.

El concejal de Medio Ambiente explica que si algún día se retoma el servicio tendrá que incorporarse un sistema informático mucho más moderno y operativo, que resulte fácil de utilizar, como las nuevas tarjetas de datos, similares a las que se usan en otro servicios como los autobuses urbanos o la ORA, que incluso no necesitan contacto físico y que recogen todo tipo de información. «Hay que estudiarlo mucho, porque hay que replantearse muchas cosas, si es gratuito del todo o pagando un canon pequeñito, por ejemplo, y además hay que tener en cuenta que sería necesario cambiar todo los aparatos y los puestos de anclaje, que están pensados para un sistema que no se puede volver a usar», explica.

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