Volver como un SSS
La Canaleja ·
Lo que más he añorado han sido los jardines de La Granja, que abrirán en breve y parece que con novedadesEn este mundo más sintético que el tergal, de vez en cuando la vida toma contigo café, que dice Serrat, ese tipo que habla en ... lugar de cantar, que decía mi abuela, con raíces en su misma tierra. Un catalán con más sentido común que el graciosillo Rufián o la inclasificable Colau, activista, una carrera de tan incontables y esforzados años, que ni usted ni yo podríamos obtener su extraña licenciatura por siglos que vivieramos.
En este mundo de virus que se pega al tergalillo, nos hemos preguntado cuándo la aurora dejará de ser sórdida, una condición que no es su naturaleza. Y nos cuestionamos qué hemos echado de menos –sin 'h' eh, que vaya mesecitos hemos pasado con este verbo– en el dichoso 'confitado'.
Por mi parte puedo decir que lo más añorado han sido los jardines de La Granja. A la puerta de casa y, nada, cerrados sin solución. Dicen que abren en breve, con novedades tales como una entrada de pago testimonial o gratis, pero con un billete para controlar que el acceso no supere los dos o tres centenares de visitantes juntos; y también hablan de que los vigilantes irán a caballo, como en épocas pasadas y para regocijo de los turistas ávidos de emociones.
Será pronto, menos mal, que uno desea un paraíso al que volver como un SSS; no se asusten, como un su seguro servidor, que regresará para levantar la mirada al cielo y contemplar otro SSS: las sus seguras secuoyas.
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