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No solo de ómicron vive el hombre

Entre la quiebra emocional del país y el incremento de visitas al psiquiatra, se nos está quedando una España terrorífica

David Felipe Arranz

Valladolid

Viernes, 3 de diciembre 2021, 07:09

Después de que las seis principales fabricantes de vacunas hayan recibido 12.000 millones de dólares de financiación pública, les presentamos, señoras y señores, a ... la variante ómicron del coronavirus, que ya circulaba por Europa, al parecer, antes de la alerta sudafricana. Quiere esto decir que allí al final no tienen la culpa de nada, salvo de sus problemas, y que la cancelación de los vuelos al verano austral ha sido precipitada. El caso es que las grandes farmacéuticas andan ya prometiendo que en unos días habrán adaptado sus viales al nuevo bicho mutante, pero la Agencia Europea del Medicamento les ha advertido de que su aprobación, de llegar, llevaría hasta cuatro meses.

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No estamos para esperar a nadie en cuestiones pandémicas, pero entre la quiebra emocional del país y el incremento de visitas al psiquiatra, se nos está quedando una España terrorífica, entre el Marqués de Sade y Edgar Allan Poe, pasada por Alfred Hitchcock en el mejor de los casos. Ni los poderes democráticos pueden con el carajal político-epidémico de las Comunidades Autónomas: ayer dijo el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que de ley de pandemias nada de nada, que «lo estamos haciendo bien», en la línea del «España va bien» de Aznar en 1997. De manera que el lema ha triunfado y ha sobrevivido a varios gobiernos de la derechona y del socialcomunismo, porque ya vamos hacia una democracia/eslogan, más allá de las previsiones del CIS: lo berlanguiano y lo esperpéntico siempre prevalece en un 'establishment' ajeno a la autocrítica. Quizá el político no sea sino el verdadero monstruo ibérico y no nos queremos dar cuenta. Porque aquí lo de menos, naturalmente, es el coronavirus, Amore.

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