Borrar
Las noticias más leídas este jueves, 18 de abril
Campo de trigo. F. Jiménez
Semillas con alta tecnología

Semillas con alta tecnología

La trilla ·

«En menos de 30 años deberemos haber incrementado la producción mundial de trigo en más de un 60%, si se quiere alimentar a una población mundial en continuo crecimiento»

Juan Quintana

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 27 de mayo 2022, 00:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La llamada mejora vegetal, desarrollada de forma natural por nuestros agricultores durante siglos, es en la actualidad una tecnología avanzada de alto impacto, coste y precisión. En este sentido, la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) ha hecho público los resultados de un estudio sobre el impacto de la mejora del trigo blando. Este cereal es el de mayor superficie de cultivo a nivel mundial, con más de 210 millones de hectáreas.

En España se cultivan 1,9 millones, 890.000 en Castilla y León. Pero lo más relevante es que en menos de 30 años deberemos haber incrementado la producción mundial en más de un 60%, si se quiere alimentar a una población mundial en continuo crecimiento, tal como recuerda la FAO. En los últimos 50 años la productividad del trigo ha aumentado alrededor del 220% como consecuencia de mejora vegetal, lo que supone alrededor de 525.000 toneladas adicionales al año, si bien es cierto que solo el 37% ha correspondido a los últimos 30 años.

Por ello, tecnologías como la CRISPR-Cas9 son esenciales para avanzar en el reto alimentario de forma sostenible. También se aumentaron los ingresos de los agricultores por encima de los 2.600 millones de euros, el 11,3% de sus ingresos entre 1990 y 2018. Otro dato muy significativo son las más de 1.000 nuevas variedades de trigo blando registradas en la Unión Europea desde la década de los 90. En España, desde 2011, han sido 128, 41 en los últimos dos años.

En lo referente al impacto medioambiental lo datos también son llamativos, con un ahorro estimado de más de 650.000 kilos de fitosanitarios entre 2011 y 2015. Para poner en el mercado una nueva semilla de este cereal se necesita de media un mínimo de 10 -12 años y entre 1-3 millones de euros de inversión, si bien es cierto que depende mucho del tipo de cultivo. En definitiva, una tecnología que es necesario proteger.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios